De la bosta a la electricidad y el fertilizante
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10 de mayo de 2017Para lograr pasturas más productivas y longevas, objetivo de todo productor, se debe planificar desde el acondicionamiento del suelo antes de la siembra hasta resolver cuándo refertilizar o renovar las praderas. Así lo afirma el ingeniero agrónomo Martín Pérez del Castillo, quien en base a su experiencia personal, de veinte años de trabajo, explica algunas condiciones y cuidados que le han resultado importantes en el aprendizaje para el manejo de mejores praderas.
Preparación del suelo para la siembra
La clave está en imitar el proceso que siguen los agricultores, sobre todo en la preparación del suelo para la siembra. Gran parte de la vida útil de la pradera dependerá de las condiciones iniciales en que se realiza la siembra. Tres factores determinantes en esa instancia son la limpieza del suelo –las plantas no pueden tener competencia si se busca una buena implantación–, el análisis de suelo, para saber cuánto fertilizar, y un buen servicio de maquinaria que asegure una correcta fertilización y la adecuada profundidad en la siembra.
Diversidad de especies para un sistema diversificado
Disponer de pasturas de calidad durante el mayor tiempo posible es lo que busca cualquier productor, y esto es válido tanto para un sistema diversificado como para uno muy especializado. En el caso de Martín Pérez del Castillo, contar con una variedad que aporte diferente calidad y disponibilidad a lo largo de año es un aspecto deseable y positivo. Ante un sistema bien diversificado (silvopastoreo, recría de holandesas, ciclo incompleto abierto, ovinos), la diversidad en la composición de las praderas ha dado a Pérez del Castillo muy buenos resultados.
Muchas especies van de la mano con el sistema de producción. Por ejemplo: si se necesita comida para hacer un flushing es mejor apostar a un importante componente de leguminosas. Sin embargo, si se necesita piso –en el caso de un tambo– la festuca es una opción más conveniente.
¿Y los mejoramientos?
Con un 40% del área con praderas y el restante 60% del área mejorada principalmente con Lotus Rincón, Pérez del Castillo busca que los mejoramientos sean relevantes, con buena presencia de plantas, para que en primavera aporten buena calidad y disponibilidad.
Acondicionar el tapiz con pastoreos intensos antes de tirar la semilla es fundamental, dejando espacios abiertos para que el Lotus Rincón colonice esas zonas. Además, son oportunas las refertilizaciones anuales, con un agregado de semilla que mantenga los mejoramientos y una presencia de Lotus interesante.
Siete claves de este sistema
- Partir de chacras limpias para lograr buena implantación, gran parte de la vida de la pradera va a depender de las condiciones iniciales.
- Análisis de suelo para la fertilización y buen servicio de maquinaria para fertilizar y sembrar con la cantidad y profundidad necesarias.
- Pastoreos no muy intensos y con descansos, de modo que la planta acumule reservas y tenga la capacidad de rebrotar nuevamente.
- Apostar por las praderas con refertilización y manejo, si se detecta potencial.
- En los mejoramientos, acondicionar los tapices antes de tirar la semilla y el fertilizante.
- Tanto en los mejoramientos como en la renovación de praderas de más de cuatro años, agregar leguminosas en cobertura y poner animales que pisoteen el área, para favorecer el contacto de la semilla con el suelo (con el consiguiente despejado del potrero para una correcta implantación de las semillas).
- Refertilizar anualmente junto con agregado de semilla.
Algunos indicadores productivos
- Carga promedio: 1,05 ugs/há
- Relación lanar/vacuno: 0,81
- 90% del área total mejorada (40% son praderas, el resto es extensivo)
- Producción de carne equivalente en el ejercicio 2015/2016: 214 k/há
- Con el fin de mejorar los indicadores físicos, desde 2016 se vienen sistematizando los circuitos de pastoreo y se ha invertido en llevar agua a las parcelas.