“Demostrando que somos capaces de generar nuestros propios estándares, podremos reivindicar el derecho de que los servicios de certificación sean acreditados en igualdad de condiciones que los que realizan países de destino de los productos”, indicó Aguerre.

“Acá hay una voluntad firme de articular sobre objetivos concretos con plazos definidos y enfocados a la estrategia de desarrollo nacional”, añadió el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca en la presentación del proyecto “Inocuidad y evaluación de riesgos en alimentos de origen animal y vegetal”, que requiere una inversión de seis millones de dólares financiados por el Fondo Sectorial Innovagro.

El proyecto está enmarcado en el Comité de Coordinación en Investigación en Inocuidad de los Alimentos, integrado por el Ministerio de Ganadería, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, Agencia Nacional de Investigación e Innovación, Laboratorio Tecnológico del Uruguay e Instituto Nacional de las Carnes.

El objetivo es promover la resolución de problemas actuales o que deriven de estudios prospectivos para el desarrollo de oportunidades de las cadenas agroindustriales, preferentemente exportadoras en procesos primarios, industriales y cadenas de comercialización. En esa lógica, se financiarán proyectos de investigación orientados a temáticas estratégicas definidas para cada convocatoria pública, así como proyectos de innovación demandados por el sector productivo.

Para ese objetivo, el año pasado se concretaron talleres que identificaron 18 temas puntuales en áreas de salud animal, cadenas cárnica, láctea, frutícola, pesquera y de producción de granos. En ese sentido, el jerarca acentuó que esas necesidades generan la necesidad de investigación motivo de este llamado.

“Nuestros estándares de inocuidad estaban definidos por defecto, aplicando normativas exigidas por los mercados internacionales, pero ahora damos un paso en el cual empezamos a generar nuestra propia investigación e información que permite alimentar nuestros propios análisis de riesgo para salir de la lógica de gestión a evaluación”, subrayó Aguerre, tras indicar que la convocatoria incide en la promoción competitiva e internacional, así como en intensificación con sostenibilidad.

“Uruguay ha invertido en la generación de bienes públicos que permiten aspirar a un posicionamiento de diferenciación, lo que significa no vender más caro, pero sí poder vender. A nivel internacional, no alcanza con pronunciar la intensión, sino que hay que demostrarlo con conocimiento, normativa, fiscalización, control y evaluación, proceso que se debe ser política de estado para asumir una política de inserción inteligente diferenciando el producto y no tener inconvenientes en temas sanitarios y de inocuidad por fuera de lo arancelario”, definió.