A nivel local, fuentes integrantes de empresas exportadoras de ganado en pie, que tienen en Turquía su mejor cliente, se mostraron alertas y expectantes ante los posibles cambios y al mismo tiempo indicaron que este escenario enlentece “muchísimo la corriente comercial”.

En julio del año pasado Erdogan decretó el Estado de Emergencia, que sigue vigente actualmente, luego de derrocar un intento de golpe de Estado militar, lo que ya había enlentecido la corriente comercial de animales vivos con ese país, principalmente por no brindar certezas a los exportadores que debían de negociar semana a semana los posibles embarques.

Si bien hasta el momento no se habla de perjuicios a la exportación de ganado en pie desde Uruguay, la realidad indica que el país turco no está atravesando su mejor momento a nivel interno, lo que naturalmente derrama sobre el resto de las actividades.

Cuando se aplique la reforma, cuyos puntos principales entrarán en vigor en las próximas elecciones de 2019, el presidente tendrá todo el poder ejecutivo en sus manos y una fuerte influencia sobre los poderes judicial y legislativo, pudiendo gobernar por decreto.

Dentro de los cambios más importantes se encuentra la eliminación de la figura del actual Primer Ministro, al mismo tiempo dotan de sus funciones al Presidente, que se convierte simultáneamente en representante del país y jefe del ejecutivo.

Bajo esta nueva era presidencialista, Erdogan —además de gobernar por decreto—, podrá seleccionar su gabinete, elegir a cuatro miembros del máximo órgano judicial y liderar un partido político, entre otras competencias.

Desde la Unión Europea algunos actores políticos también mostraron su oposición al nuevo escenario que queda planteado.

Tardáguila Agromercados.