Los datos actualizados sobre ritmo de siembra, divulgados al cierre del mercado de lunes, pusieron al maíz en torno a los promedios históricos, al igual que la soja. Mientras que la oleaginosa se espera que vea un aumento en la superficie sembrada, el contrario ocurriría con el maíz, cayendo levemente en la intención de siembra.

En conclusión: ambos alineados en torno a los promedios históricos a esta altura del año, con la diferencia de uno con más área, en teoría, y la otra mayor.

La debilidad del dólar, que cayó fuerte durante este martes, no pareció ser aprovechada por los agrícolas, particularmente por los cereales. El billete verde cayó a mínimos en el año, ante la inestabilidad política observada en Washington últimamente, entre despidos del director del FBI y rumores sobre filtraciones de información con los antiguos enemigos durante la guerra frío, por parte de la (des) inteligencia de EEUU.

El maíz cerró finalmente estable, con las posiciones julio y diciembre por debajo de niveles de soporte de las últimas veinte y doscientas sesiones.

La soja fue la única en aprovechar el rebote, ahora sí, tras in intento fallido al arrancar la sesión nocturna, durante el lunes. Tanto el contrato de vencimiento julio como el de noviembre, mantienen tendencias firmes, desarrollada entre abril y mayo. Las ganancias en los mercados de aceites vegetales en Asia, parecieron prestar soporte para el avance de las cotizaciones de la oleaginosa.

El trigo terminó con subas de último minuto, manteniendo el quiebre de varios niveles de soporte clave, que arrastra desde este lunes. Si bien los embarques de exportación resultaron superiores a lo esperado, siguen detrás del ritmo necesario para cumplir con el pronóstico del USDA para el año. El empeoramiento en las condiciones de los cultivo durante la última semana parece no pesar sobre el ánimo de los inversores, así como las condiciones tras las nevadas de fin de abril, principios de mayo.

Tardáguila Agromercados.