La crisis climática que Australia sufrió durante los últimos dos años, con temperaturas elevadas y precipitaciones prácticamente nulas obligó en muchos casos a que los productores aumenten la oferta de ovinos para faena, en lugar de poder retener y mejorar sus esquemas productivos.

No obstante, desde hace un tiempo el NAB señala que esa tendencia se está revirtiendo, gracias a la mejora de las condiciones climáticas y con ello de las propias pasturas.

Esta retención ha llevado a que “los precios del ovino australiano aumentaran un 17,1% en enero”, dijo Phin Ziebell integrante del NAB. La expectativa según indicó el especialista es que los precios “se mantengan estables, a moderadamente altos durante el resto del año”.

De todas maneras el banco advierte que este escenario depende también en gran parte del comportamiento que tenga el dólar australiano.

Según el NAB la moneda australiana debería mostrar una retracción de 70 centavos para fines de 2017.

Por su parte, la lana también se ha visto beneficiada con un aumento de sus precios, tal como lo muestra el Indicador de Mercado del Este (IME), con máximos de varios años.

Para la actual zafra el NAB prevé que la producción de lana australiana caiga 1,4 %, dando sustento a los precios.

“El mercado de la lana está disfrutando actualmente algunas de las mejores condiciones que se han visto en varios años, de la mano de una recuperación de la confianza de la industria”, señaló la entidad bancaria.

A su vez, en base a la proyección de la moneda se espera que los valores de la lana sigan fortaleciéndose.

A su vez, el organismo señaló que las condiciones económicas de China han mejora y eso supone una mejora en la demanda del principal socio comercial de Australia, por lo que estiman que la lana continuará con precios sostenidos.

Tardáguila Agromercados.