El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Tabaré Aguerre, defenderá hoy en conferencia de prensa que no recibió un préstamo del ministerio que él encabeza sino que, en su calidad de arrocero, accedió junto a otros cientos de productores a una herramienta disponible para todos los exportadores del grano, dijo una fuente del Poder Ejecutivo a El Observador.

El jerarca enfatizará que él no hizo ninguna solicitud ni se auto determinó ningún dinero de manera arbitraria, sino que accedió a un beneficio que lo determinan funcionarios de su ministerio utilizando un mecanismo objetivo en base a información de producción.

Según explicó la fuente, el ministro subrayará que su condición de productor arrocero es pública y reconocida y por serlo es y será pasible de ser beneficiario del fondo. En este sentido, el ministro entiende que no cometió ninguna falta ética.

La Diaria publicó el lunes 30 que Aguerre tramitó en su cartera un préstamo de US$ 180 mil que proviene del Fondo de Financiamiento y Recomposición de la Actividad Arrocera (FFRAA) y que serán destinados a cancelar deudas con el Banco República y otras instituciones de intermediación financiera, para financiamiento o para pagar deudas que se hubieran generado a raíz de emisiones de ese fondo.

La nota de La Diaria señalaba, en alusión al decreto 76/2016, que la determinación de cuánto recibirá cada productor es competencia del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Según la norma esa cartera es la que establece, por resolución fundada, «los adelantos individuales» que reciben los productores beneficiarios.

La noticia generó la crítica de la oposición que pidió clarificar el asunto y, en algún caso, la renuncia del ministro. En general, los dardos opositores subrayan la «falta ética» que significa ser beneficiario de un fondo y al mismo tiempo intervenir en el proceso de asignación de los recursos. Eso fue lo que señaló el senador del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, cuando escribió en Twitter que Aguerre «tiene derecho» a ser beneficiario del fondo «si no interviene en el proceso».

Sin embargo, Aguerre se defenderá hoy bajo el argumento de que el MGAP no decide darle a los productores montos en forma arbitraria sino que lo hace en base a la producción pasada del beneficiario bajo la suposición de que si se mantiene la producción podrá repagar lo que se le da.

El MGAP analiza la información de producción de los últimos tres años que brinda la industria, mira si tributó IMEBA y después selecciona el mejor año del productor. La sumatoria de la mejor zafra de cada uno determina las toneladas que serán beneficiadas. El monto del dinero asignado para el fondo (en este caso US$60 millones) dividido entre las toneladas beneficiadas indica el monto a dar por tonelada. Ese guarismo multiplicado por las toneladas de la mejor zafra da el monto a recibir por cada uno.

En la tercera edición del FFRAA (en 2014) resultaron beneficiados 587 productores que recibieron US$ 24,5 por tonelada de arroz con cáscara, mientras que en esta última hubo 560 beneficiarios por un monto de unos US$ 39 dólares por tonelada. Son beneficiarios del fondo todos los productores en actividad que hayan cultivado arroz en dos de las últimas tres zafras. Para poder acceder al fondo era imprescindible haber sembrado en la zafra 2016-2017. El FFRAA es financiado por el sector arrocero mediante una retención del 5% del valor FOB de las exportaciones.