En volumen, las exportaciones australianas de carne fresca cayeron por debajo del millón de toneladas por primera vez desde 2011/12, al alcanzar a 963 mil tons, un descenso anual de 17%, como resultado de dos años de liquidación motivada por la sequía y por el crecimiento de la competencia global. Como consecuencia, el monto se contrajo 16% anual, desde A$ 8,5 miles de millones en 2015/16.

El valor medio de exportación en el ejercicio terminado el 30 de junio fue de A$ 7,18 por kilo, 1% más que en el anterior y 27% por encima del promedio de los últimos cinco años (A$ 5,64). El valor medio del enfriado aumentó 2% anual a A$ 10,69 por kilo, en tanto que el congelado se mantuvo estable en A$ 5,85.

MLA dice que la valorización del dólar australiano ha sido un factor que contribuyó a reducir la competitividad del producto australiano en el mercado global. En 2016/17 promedió US$ 75,3 cents, una suba de 4% respecto a 2015/16 (US$ 72,8 cents). La moneda australiana ha continuado valorizándose hasta alcanzar US$ 80 cents en julio 2017.

El MLA dice que teniendo en cuenta la expectativa de un aumento de la competencia global y que el dólar australiano se ubique en un rango de US$ 75-80 cents, las exportaciones seguirán enfrentando un panorama desafiante. De todas maneras, el proyectado aumento de la producción, la mejora de la demanda global por productos enfriados de alto valor unitario y la expectativa de una mejora en el acceso en algunos de los mercados de más valor para la carne australiana (Reino Unido, Europa), ayudarán a sostener la tendencia de crecimiento de largo plazo en el valor medio de la carne vacuna australiana.

Tardáguila Agromercados.