“Hoy no hay un importante volumen de lana que esté dispuesto a negociarse y que sea capaz de armar una corriente fluida de negocios, sí hay casos excepcionales, que se informan en el hecho puntual, pero que no se toman como referencias o antecedentes de mercado”, expreso un operador de mercado consultado.

La realidad indica que la mayoría de los productores de lana fina vendió sus lotes y ahora espera por la próxima zafra. Desde la industria, en casos puntuales se hacen negocios por lanas medias, para cumplir pedidos o hacer volumen para exportar, pero “los productores de lana Corriedale están esperando otras señales y la demanda internacional por este tipo de lana hoy no ayuda”, mencionó otro operador, “no pasa solo por un tema de precio, sino de demanda de ese producto”, agregó.

A su vez, viendo que el volumen de lana fina no es mucho y que prácticamente se liquidó, “la industria no quiere generar antecedentes para el comienzo de la próxima zafra y eso determina que el mercado esté muy calmo, desde hace al menos 20 días.

Las últimas referencias para lotes de 21 micras rondaban en el eje de los US$ 7 por kilo, para lotes grifa verde, mientras que las lanas Corriedale (28 micras) lograron repuntar en el último tramo de la zafra local y se comercializaban entre US$ 2,70, a US$ 3 el kilo, para lotes sin acondicionar y grifa verde respectivamente.

“De todas maneras, el desempeño que se vio en esta zafra, por la demanda, los precios y la agilidad en los negocios, es algo alentador”, esgrimió otro intermediario de la comercialización de lana.