“La industria hizo su jugada, logró abastecerse y hoy tiene otros tiempos”
6 de diciembre de 2016Información de precios mayoristas del mercado regional
8 de diciembre de 2016La fortaleza del dólar, tanto frente a las monedas de los países emergentes como a las demás principales divisas —caso claro del euro— está generando presión a la baja sobre los precios de exportación de la carne vacuna e incertidumbre que impacta en la decisión de compras a futuro.
El euro a US$ 1,06, el yuan en caída, la devaluación de la libra egipcia (de más de 100% en pocas semanas), además de la debilidad del real, alteran los equilibrios que se daban en el mercado hasta que se dio el cimbronazo de la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. A ello se puede agregar la debilidad de la lira turca, que puede impactar en la corriente de exportación de animales en pie, seguramente no en el volumen, pero sí eventualmente en el precio.
La expectativa de los inversores es que Trump, mediante el prometido recorte de impuestos y aumento del gasto, tienda a hacer crecer la inflación, que la Reserva Federal intentará combatir mediante una suba más rápida de la tasa de interés, haciendo más atractiva la tenencia de dólares.
Ayer, un artículo de The Economist explicaba las razones por las que un dólar muy fuerte es una mala noticia para la economía mundial. Fundamentalmente para los países emergentes, que ven debilitada su moneda debido al mayor peso que deberán enfrentar para hacer frente a su deuda emitida en dólares, que es muy abultada. En estos países vive el grueso de la población mundial, por lo que afectará su demanda por alimentos, en especial en el caso de los de mayor valor. Además, tira hacia abajo los precios de los bienes exportados por estos países. Esto es claro en el caso de la carne en Brasil. El novillo gordo en el promedio de los principales estados exportadores cotizaba por encima de US$ 3,00 el kilo carcasa antes de las elecciones estadounidenses y actualmente promedia unos US$ 2,80. Lo mismo pasa con otros productos para los que Brasil es un jugador clave del mercado internacional, caso de la soja, el azúcar, el café o la naranja.
Pero el mundo desarrollado también se realinea. En Europa, el euro se desvalorizó 6% desde la victoria de Trump, lo que vuelve más competitiva la producción local. En el caso de la cuota 481, esto está llevando a algunos importadores a plantear quitar del mix algunos cortes de la rueda y del delantero, o manejar cotizaciones un escalón por debajo de las que han sido usuales, en el eje de US$/t 9.000.
En China, aunque la demanda por el producto se mantiene, hay “gran preocupación por parte de los importadores por la devaluación del yuan”, comentó un bróker a la publicación Faxcarne. La moneda china se arrima a 6,9 yuans/US$, una devaluación de 2% respecto a la cotización del día anterior a las elecciones. Se especula con una referencia de 7,05 hacia fin de año y hay quienes manejan yuan/US$ 7,50 para 2017. Se trata de alteraciones del mercado cambiario a las que los operadores en China no están acostumbrados. Ayer, el Banco Central de China anunció limitaciones a la salida de yuanes al exterior, en un intento de contener la debilidad de su moneda.
A esto se suma la devaluación de más de 100% de la libra egipcia, lo cual impacta en todo Medio Oriente, así como la mencionada debilidad de la lira turca.
El mundo se reacomoda a un hecho inesperado, como lo era la victoria electoral de Trump. Por el momento las señales que dio el próximo presidente de la principal economía del mundo no han sido alentadoras para la economía mundial (anunció que en el primer día de mandato comenzará a desandar el TPP). Si, además, cumple con su promesa de establecer barreras proteccionistas al ingreso de productos a Estados Unidos, el mundo tenderá a ser más pobre. Lamentablemente, las consecuencias de la decisión de los votantes estadounidenses van a afectar negativamente a miles de millones de personas que no tuvieron la posibilidad de intervenir en esa decisión.
Tardáguila Agromercados.