El Indicador de Mercados del Este (IME) bajó 3% en ambas monedas al cierre de la semana. En dólares americanos, el IME perdió 24 centavos y culminó en 7,74, mientras que en dólares australianos la caída fue de 35 centavos para cerrar la semana en 11,39.

A pesar del poco volumen de oferta (fue la semana con menor cantidad de fardos en 9 meses), el mercado siguió con la racha bajista de las últimas semanas. Hubo caída en los valores de todos los tipos y diámetros de lana, principalmente en el sector Merino. En dicho sector, los peores resultados se registraron en las lanas de menor diámetro (-19 micras) donde en todos los casos las bajas fueron superiores al 3%, tanto en moneda local como en dólares americanos. En las lanas Merino de mayor diámetro (+19,5 micras) los valores también retrocedieron, aunque de forma más moderada. Los precios de las lanas cruza se mantuvieron estables en ambas monedas.

Los compradores chinos fueron los más activos esta semana y a medida que los precios se deterioraban tomaron ventaja de la situación e inclinándose hacia las lanas de más alta calidad. Las bajas acumuladas en los precios han colocado gran incertidumbre en el mercado y muchos optan por esperar señales más claras en términos de precios para vender. En la actualidad, el ciclo de demanda normal de lana se está viendo severamente afectado por la fragilidad de la economía global, el cual es consecuencia de la inflación y las altas tasas de interés. La leve recuperación de precios que se vio en el mercado lanero entre mediados de diciembre y fines de febrero estuvo liderada por las compras de China a la salida de los confinamientos obligatorios. Sin embargo, luego de esta “luna de miel” hubo una reevaluación de la capacidad de consumo de su población y de las exportaciones. Como se ha mencionado en otras ocasiones aproximadamente 40% de la lana que compra China en Australia queda en el mercado interno y el resto se procesa para reexportación. Estas exportaciones en los últimos meses han sido inferiores a lo que se esperaba y como consecuencia los precios volvieron a una racha negativa que se mantiene hasta la actualidad.

La oferta semanal fue de 28.484 fardos, lo que representa el menor volumen de oferta desde setiembre. Del total de oferta inscripta para esta semana, entre los fardos que se retiraron previo al inicio de los remates y lo que pasó por pista sin venderse el porcentaje que quedó sin vender fue de 25%, una cifra superior al promedio de la zafra actual (18%).

La semana que viene es la última semana de ventas de la zafra y habrá actividad en los tres centros, con lo cual se espera un importante volumen de oferta. Al momento hay inscriptos 47 mil fardos a venderse entre martes y miércoles. Luego de esto vienen dos semanas de ventas de la zafra 2023/2024, seguidas de un receso de 3 semanas.