El escritorio de Enrique Beriau estuvo rematando la semana anterior, muchísimo público se hizo presente en el Local Palomas, una oferta de casi 500 vacunos además de los muy buenos lotes de lanares que pasaron por pista. 100 % de ventas de todo lo que paso por pista, compradores de la zona y también de otros departamento que operaron por teléfono, con satisfacción total del martillero Enrique Beriau y su hijo Ignacio que también estuvo a cargo de las ventas.

En cuanto a las ventas, las ovejas se vendieron bien, la esquiladas se vendieron entre U$S 47 – 51, los corderos se pagaron en el eje de los U$S 57, las corderas entre U$S 50 – 57. En cuanto a vacunos, las vacas gordas eran pocas, pero de buen abasto las cuales se vendieron a muy buenos valores entre U$S 690 – 695, el abasto liviano se pago entre U$S 500 – 560, las vaquillonas gordas muy buenas se pagaron entre U$S 485 – 500, las vaquillonas para el campo se pagaron entre U$S 335 – 400 alguna empulpada de clase con muy buen estado y en cuanto a las vacas de invernar de acuerdo al estado con ausencia de ganado sentido, se pago entre U$S 325 – 420. Las categorías más jóvenes se pagaron bien, las terneras sobre año se pagaron en el eje de los U$S 250, las más jóvenes recién destetadas entre U$S 130 – 160. En machos, los novillos gordo pesados eran pocos pero se pagaron bien entre U$S 600 – 725, los novillos de 1 a 2 años para el campo se pagaron entre U$S 252 – 360 y los mayores a dos años se pagaron entre U$S 390 – 490, los terneros se pagaron entre U$S 160 los mas nuevos y U$S 240 – 370 los más desarrollados sobre año. Pocas piezas de cría que se comercializaron entre U$S 252 -260, la industria se pago entre U$S 350 – 470 por último la manufactura y concerva se pago entre U$S 100 – 160.