A LO TORO! ANGUS DE «EL YUNQUE» A US$ 4.043 DE PROMEDIO
3 de octubre de 2023BAYUCUÁ: 71 TOROS ANGUS A US$ 3.916 Y 92 VIENTRES A US$ 1.880
4 de octubre de 2023Compartimos nuestra editorial que salió el domingo en el suplemento especial de 16 páginas junto a diario El Pueblo en el marco de la Expo Salto 2023…
Seguramente debemos admitir, que el sector agropecuario, pasa por momentos de transición. Hemos asistido en los últimos años a distintos escenarios, donde por momentos estábamos en la cúspide de la montaña, y en otros, como el actual, donde no hemos podido aún establecer, hacia dónde vamos, ante una situación de mercados, que muchos analizan, pero que pocos tienen una respuesta acorde a los momentos que transitamos, nos toca estar en el llano. No quedan dudas, que a pesar de todo, somos el país que mejor ha resistido a los efectos coyunturales de un mundo exterior, plagado de conflictos y ambigüedades, que nos viene golpeando duro, debido a la fragilidad de nuestra economía. Uruguay, como la mayoría de los países chicos, se enfrenta a la realidad de ser tomadores de precios, en prácticamente todos los rubros exportables. Nadie tiene dudas, que los sectores productivos del país, mantienen y respetan la producción sostenible, la que el mundo exige, pero que no está dispuesto a pagar, aunque nos cansemos en demostrar, que lo que producimos es amigable con el medio ambiente, y no representan ningún riesgo para la salud. Pareciera que todo da lo mismo. Pero el Productor uruguayo no nació para medias tintas. Invirtió, se especializó, se profesionalizó para responder a los requerimientos de los más exigentes mercados. Las viejas estancias, se convirtieron en eficientes empresas agropecuarias, donde todo el mundo entendió que había que hacer un trabajo porteras hacia adentro, para tratar de ser más eficientes y aumentar la rentabilidad. Se empeñó en hacerlo y lo hizo. Invirtió más de lo que podía y hasta se endeudo por momentos para lograr los objetivos deseados. Pero al momento de pasar raya, los números no le cerraron. Entonces admitamos, que somos un país, caro, muy caro, con un estado en muchos aspectos que sigue siendo ineficiente y desmedidamente burocrático. Los combustibles, altos, la energía alta en valores, los impuestos fuera de contexto y un dólar que a pocos les sirve. Y a esa realidad que la vivimos desde siempre, hay que sumarle los efectos de la guerra, de los diferendos entre las potencias, la caída de varias economías y para postre, los efectos de la peor sequía de la historia. Y sin embargo, el Productor sigue apostando, se ajusta a la realidad de mercados y saca fuerzas de flaqueza para seguir invirtiendo. Los avances genéticos están a la vista, una genética que no tiene techo y que nos ubica entre los mejores del mundo. Ante la adversidad, en momentos difíciles, el productor sigue apostando, porque está seguro y convencido que vendrán tiempos mejores. No actuar en consecuencia, y no pensar que ello ocurrirá, seria casi un suicidio. La Expo Salto, demostró una vez más, que el campo sigue de pie, porque el campo es el motor que mueve la economía de los pueblos. La tierra y el clima son tan generosos, que aunque los tratemos mal, nos devuelven los alimentos que el mundo precisa para vivir. El escenario que vivimos hoy no es el mejor, claro que es complejo, muy, pero acaso esto ya no ocurrió antes? No se ustedes, pero yo crecí escuchando hablar de la sequía del ’88, o de la debacle de la Aftosa en el 2001. Así mismo, el productor es un gran optimista, está en su naturaleza. Y siempre salimos, nada es para siempre. Y esta vez, cuando pase la tormenta, volveremos a salir, porque el campo, a pesar de todo, sigue EMPUJANDO.
Por Martin Ferreira Pinto