El año 2024 cierra con un balance muy positivo para el sector ganadero, marcado por un clima favorable, buenos precios y un renovado interés en la mejora genética. Rafael Burutaran, productor agropecuario, cabañero y asesor privado, compartió su análisis sobre los logros y desafíos del año, destacando el impacto de la primavera, la importancia de la genética y las perspectivas para el futuro del rubro.

“Desde el principio, el año arrancó con algo más de incertidumbre, pero está cerrando muy bien”, afirmó Burutaran. “Creo que los precios y el momento climático, sobre todo en vacunos, han sido destacados. En ovinos, aunque más complicado, también se está viendo un muy buen momento en la carne”. Según el productor, los altibajos del mercado exigen una capacidad constante para adaptarse a lo que este demanda.

Una primavera que marcó el rumbo
Para Burutaran, el clima jugó un papel determinante este año, especialmente en la primavera, que calificó como “excepcional”. “Ha sido fundamental la cantidad de pasto y el momento bárbaro del servicio reproductivo. Quienes quisieron ordenar sus rodeos pudieron hacerlo, logrando aumentar la cabeza de parición y adelantar servicios, algo clave para el sector”, explicó. 

El contexto climático permitió organizar y marcar un rumbo claro en la producción. “Estos años de bonanza en la primavera han permitido ordenar y organizar, algo que siempre nos hace bien, marcarnos la cancha y buscar hacia dónde debemos ir en el mercado”, sostuvo.

El desafío de trabajar para terceros
Burutaran destacó que trabajar como asesor privado implica unir esfuerzos para superar las complicaciones que puedan surgir, como el clima adverso. “Cuando las cosas vienen complicadas, a veces es difícil hacer entender las problemáticas a quienes están fuera del sector. Pero cuando llegan las buenas, hay que capitalizar todo lo trabajado y lograr resultados que dejen contentos a los empresarios. Todo manda por un resultado económico”, reflexionó.

La apuesta por la genética: un camino hacia la rentabilidad
Un aspecto central del año ha sido la consolidación de la inversión en genética. “El productor comercial entiende que la mejora genética es acumulativa y genera mejores negocios y rentabilidad”, afirmó Burutaran. Además, resaltó el éxito de las últimas dos zafras, con una fuerte demanda de toros y carneros. “Al 15 de diciembre, las empresas con las que trabajo no tenían un solo toro disponible. Esto marca que la demanda fue realmente importante”.

Según Burutaran, esta tendencia no responde solo a factores coyunturales como la sequía, sino a un interés sostenido por mejorar y apostar fuerte por la ganadería.

Eventos que prometen marcar el 2025 en Salto
De cara al futuro, Burutaran destacó dos eventos clave: La zafra de ovinos, el 24 de febrero se realizará el remate de carneros «Genética Predecible» de las cabañas El Pampero y Talitas en el local de la Asociación Agropecuaria de Salto. “Las borregadas están muy lindas, con finuras muy adecuadas, y ya hay consultas. Aunque el valor de la lana está algo moderado, el productor se está adecuando a los valores que hay, y la demanda estará marcada”, aseguró.
Además, Burutarán destacó lo que será la primera exposición “Sinergia” los días 8, 9 y 10 de mayo. La Agropecuaria de Salto será sede de una exposición de las razas Brangus, Braford y Brahman, con alcance nacional. “Será una muestra con animales de lotes e individuales, como las nacionales en Uruguay. Habrá juras intercaladas y venta por pantalla, con el apoyo de las sociedades de creadores de las razas participantes”, adelantó.

Un cierre positivo y con visión de futuro
Para Burutaran, 2024 ha sido un año excepcional en todos los sentidos. “Creo que estamos en un momento bisagra para seguir marcando el rumbo del sector ganadero”.
Con eventos destacados en el horizonte y un clima que ha permitido aprovechar al máximo las oportunidades, «el sector cierra el año con la mirada puesta en un futuro prometedor» concluyó.