Más de 100 productores participaron de la jornada de Pasturas en Acción realizada en Salto, para conocer las últimas innovaciones en semillas forrajeras y estrategias de manejo. Durante el evento, Federico Nolla, gerente de producto de PGG Wrightson Seeds, destacó la importancia de la planificación, la elección adecuada de especies y el manejo eficiente para maximizar el rendimiento y la rentabilidad en los sistemas productivos.
“Lo primero que hay que plantearse, y es lo que siempre hablamos con los productores, es planificar antes las cosas, según el sistema de producción que tengan, qué es lo que realmente necesitamos en materia de pasturas”, enfatizó Nolla.
Uno de los puntos centrales de la jornada fue el lanzamiento de nuevas variedades de forrajeras que buscan mejorar la productividad y la sanidad en los campos uruguayos. Entre ellas, se presentaron dos nuevos raygrases y una festuca desarrollada en conjunto con INIA.
“Estamos lanzando dos raygrases nuevos: PGW Feroz, un diploide corto para desplazar al 284, y Estelar, un tetraploide de ciclo medio con muchísima producción”, detalló el especialista. “Ambos salieron del programa de mejoramiento que tenemos en Brasil, enfocados en producción y resistencia a brusone, que hoy es un problema en Uruguay, más en la zona norte y noreste”, agregó.
En cuanto a la festuca, Nolla destacó la incorporación de Cuaró, una nueva variedad que supera en producción a la tradicional INIA Aurora, con una destacada performance en otoño e invierno, excelente sanidad y un ciclo más largo.
“En 2013 empezamos a imponer la festuca en el norte, cuando se decía que no andaba en la zona. Hoy, con manejo adecuado y nuevas mejoras, realmente estamos haciendo la diferencia”, subrayó.
El manejo, clave para la persistencia y el rendimiento.
Más allá de la genética, el manejo es un factor determinante para el éxito de las pasturas.
“El conjunto que estamos haciendo con los productores, con Agrocentro y con INIA nos permite corregir año a año e innovar en los sistemas. No es solo genética, hay mucho atrás en el manejo”, afirmó.
En este sentido, Nolla resaltó que es fundamental no depender únicamente de especies anuales, ya que, aunque tienen un costo más bajo de implantación, su renovación constante genera un mayor gasto en el largo plazo.
“Siempre tenemos que poner perennes dentro de nuestros sistemas, además de avenas y raygrases. Las especies anuales son las más caras, sin ninguna duda”, explicó.
También enfatizó en la importancia de ubicar correctamente cada variedad según el tipo de suelo y clima de la región:
“En el norte hay que respetar mucho dónde sembramos. No podemos poner festuca en suelos con poco perfil. Siempre necesitamos profundidad y un buen manejo en verano para asegurar persistencia en el sistema”.
Un escenario propicio para invertir en pasturas
El contexto actual del mercado ganadero también impulsa a los productores a invertir en mejoras forrajeras.
“Hoy, con los buenos precios del ganado, sin ninguna duda que se invita al productor a invertir en pasturas, en mejoras, agua, alambrados, que son clave para ayudar al mejor manejo de la pastura”, indicó Nolla.
Sobre los costos de implantación, explicó que el gasto en semilla representa solo un 15% del total de costos de producción, por lo que la inversión en genética y manejo adecuado resulta rentable a mediano y largo plazo.
“Uno tiene que adaptarse a su predio y tener el asesoramiento adecuado. Hay cosas que hay que hacer, otras que no, y hay que elegir qué será más rentable”, concluyó.
