El IME retrocedió en la semana 11 cents. de dólar americano ante una importante oferta.

En las subastas que se desarrollaron esta semana en el mercado lanero australiano, se observaron varias señales en diferentes sentidos. Por un lado, en la primera jornada de remates en general los precios bajaron y al siguiente recuperaron en algo lo perdido. Por otro lado, el interés de la demanda no fue parejo en todos los micronajes y eso se vio reflejado en el análisis del comportamiento de los precios, sufriendo en la semana una mayor caída los valores de los vellones más gruesos. El mayor volumen de lana ofrecido por los productores fue un poco desmedido y colaboró para que la demanda fuera selectiva dentro de un marco de cautela. El Indicador de Mercado del Este bajó 11 centavos de dólar americano (1,1%), respecto al cierre de la semana pasada y se ubicó en USD 10,30 por kilo base limpia. Excepto los vellones de 16,5 a 17,5 micras que cerraron la semana entre firmes y ligeramente al alza, el resto de las categorías de lana para peinar que se vendieron bajaron sus cotizaciones. Los descensos se ubicaron entre 0,3% (18 micras) y 4,5% (28 micras). El sector más afectado durante las ventas de esta semana fue el que incluye lanas de 26 a 30 micras.

La oferta semanal totalizó 35.350 fardos, de los cuales la demanda adquirió casi el 85%. Durante los días 23 y 24 de octubre se realizarán los próximos remates, y ya hay inscriptos en los catálogos un total de 33.000 fardos. La cadena textil lanera mundial está viviendo un momento de inestabilidad y en general hablando con los diferentes empresarios de los distintos eslabones que la integran, se escuchan varias palabras y frases que siempre han jugado en contra del mercado. “Bajo crecimiento económico mundial”, “baja demanda”, “incertidumbre”, “cautela”, “riesgo”, “menores ventas al por menor”, y desde hace un tiempo también “Guerra Comercial”, “aumento de aranceles a las importaciones”, “falta de líneas de crédito”, etc. El mercado lanero está muy sensible y frágil, y cualquier movimiento de la oferta, tipo de cambio, etc. en más o menos juega a favor o en contra en forma inmediata en los precios en una semana y después a la siguiente cambia de rumbo nuevamente.

Esa volatilidad no permite que el mercado se estabilice y se encamine, en una zafra más que atípica, complicada desde varios puntos de vista. En principio, parecería ser que el principal indicador internacional de la lana (el IME), en el mediano plazo se va a desplazar en ciertos momentos acercándose a los USD 10 y en otros a los USD 11, pero no se visualiza, al menos por ahora, que se mueva por fuera de ese rango, salvo que se incremente la demanda en forma considerable o suceda algo a nivel mundial que afecte directamente al mercado.

Mercado Local. Se comenzaron a concretar tímidamente algunas operaciones.

Algunos sectores de la demanda (no todos) están comenzando muy tímidamente a concretar algunas operaciones puntuales, mientras por el lado de los productores “algunos” también comienzan a intentar vender. La operativa sigue siendo muy reducida, algo que muchos no recuerdan que haya sucedido antes en el comienzo del último trimestre de un año. Los pedidos del exterior continúan siendo muy escasos y puntuales y la inestabilidad del mercado australiano no permite que se arme una corriente de negocios más fluida. Por primera vez en varios meses, la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay ha publicado su Planilla de precios promedios con algunos valores para ciertas categorías.

José Luis Trifoglio

Departamento de Lanas Zambrano & Cía.