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27 de febrero de 2018De acuerdo a la ACG el mercado está equilibrado
28 de febrero de 2018El comunicador Fernando Vilar ofició como vocero del gobierno nacional en la cadena nacional emitida en la jornada de ayer martes a las 20 horas donde repasó las obras y avances en el sector, en respuesta a los planteos de los “autoconvocados” realizadas el pasado 23 de enero en Santa Bernardina Durazno.
Vilar comenzó diciendo que, en el último periodo, se dio un «círculo virtuoso», de equidad y crecimiento, subrayando que, además, fue «acompañado por una mejor distribución de la riqueza». No obstante, apuntó, en el contexto de «incertidumbre regional e internacional resulta clave mantener un rumbo firme».
En ese sentido, señaló que, para el Gobierno, la cadena agroindustrial ocupa un rol central. «Desde fines de 2014 los precios de productos agropecuarios revirtieron los niveles excepcionalmente altos» que habían alcanzado, que afectó la rentabilidad de las empresas. Por ese motivo, el Ejecutivo trabaja para minimizar los efectos negativos que esta baja haya ocasionado en el sector.
Vilar recordó que, en los últimos años, los productores invirtieron y se desarrollaron «como nunca antes», y que el Estado «acompañó el dinamismo del sector». En ese contexto, «varios productores se encuentran en niveles elevados de productividad».
Antes de referirse a los reclamos de los productores del agro, Vilar señaló que, en los últimos años, mejoró la calidad de vida en la campaña y bajó el nivel de personas que viven debajo de la línea de pobreza. Esto se explica, entre otras cosas, por la ley de 8 horas para el trabajador rural, la mejora de los salarias, el acceso a la protección social y la universalización de la cobertura de salud y educación, así como una mayor disponibilidad de los servicios básicos. «Lo volcado en Seguridad Social en el sector es más de tres veces más de lo que recauda» el Estado, que dedica recursos por más del 7% del PBI agropecuario.
Además, añadió que, desde «hace décadas» el agro tiene un tratamiento tributario mejor que el general, que busca favorecer su competitividad, dado que es «uno de los puntales de la inserción» del país en el contexto internacional.
Vilar mencionó como factores tendientes a mejorar la competitividad la trazabilidad obligatoria para todo el rodeo vacuno, la calificación, desde 2003, de país libre de aftosa con vacunación, para lo que el Estado ha invertido en el periodo en la compra de 20 millones de dosis de vacunas, entregadas gratuitamente, la creación de un fondo agropecuario de emergencia consistente en 16 millones de dólares, y la aprobación de la Ley de Riego, entre otros.
Más adelante, y en cuanto al reclamo de recortes de los gastos del Ejecutivo, Vilar señaló que el Gobierno redujo a la mitad los viajes oficiales entre 2014 y 2017, además de promulgar, el año pasado, el decreto que obliga los cargos jerárquicos a rendir cuentas de toda misión oficial, así como a devolver los viáticos sobrantes.
También mencionó una reducción de los gastos en publicidad, y la implementación de un sistema electrónico que permite controlar los recorridos y el consumo de combustibles de los vehículos de propiedad estatal.
Además, dijo que «la alternativa de mantener siempre un resultado fiscal donde se gasta lo que ingresa sería altamente procíclica, ya que implicaría ajustes fiscales en recesiones y no crea incentivos a ahorrar durante la fase expansiva del ciclo».
En cuanto al reclamo acerca de las tarifas eléctricas para los sectores industriales, Vilar mencionó que los estudios técnicos muestran que las tarifas de UTE se encuentran en el entorno de los valores promedios de Chile y Brasil. Además, existe un marco de trabajo técnico coordinado y permanente para ofrecer alternativas más adecuadas a los consumidores y para que los cambios en la matriz energética se transfieran a la producción, como descuentos comerciales a los grandes consumidores que modulen su producción, para utilizar energía en los horarios en los que cuesta menos producirla, descuentos a industrias electro intensivas, o el nuevo pliego tarifario para consumo no residencial en baja tensión, denominada Tarifa General Hora Estacional.
Vilar también hizo hincapié en las políticas de combustibles, y en ese sentido, los ajustes de precios recientes han implicado que el gasoil aumente menos que la gasolina, lo cual se evidenció con claridad en junio de 2017 cuando el gasoil se redujo un 8%, en tanto que la gasolina permaneció constante y en enero de 2018, cuando el gasoil aumentó un 4,9 por ciento mientras que la gasolina lo hizo en 9,8%.
En cuanto al tipo de cambio, mencionó que, desde 2002, Uruguay tiene un régimen de tipo de cambio flexible, y que el Banco Central interviene ocasionalmente para evitar fluctuaciones bruscas en la cotización de la moneda. Por ejemplo, desde el 15 de diciembre, esta entidad compró 922 millones de dólares, para evitar una caída del tipo de cambio que pudiera afectar a la economía real.
«La caída reciente de la cotización del dólar no es exclusiva de Uruguay», dijo, y agregó que «el incremento de tasas de interés en Estados Unidos se presenta a un ritmo más gradual que lo esperado, lo que generó una apreciación de casi todas las monedas en relación al dólar».
Vilar recordó que «un fuerte atraso cambiario», como se denuncia desde los autoconvocados, «no es compatible ni con el régimen de libre flotación que existe, ni con lo que se observa en las cifras comerciales del país».
El mensaje de Presidencia culminó con un llamado a un diálogo democrático, tendiente a «construir acuerdos y consensos».