La última semana de septiembre dejó ganancias de entre 1 y 3% para novillos, novillitos y terneros gordos de ambos sexos, tras las pérdidas de 2-5% durante la previa.

Las vacas acumularon una quincena en retroceso, aunque todavía gozan de los efectos de la fuerte suba de últimos tres meses, que suma casi un 50% desde los mínimos de entonces.

Estos movimientos se dan en el marco de una oferta algo reducida que, por tercera semana consecutiva, se ubica 9% por debajo del promedio de 52 semanas.

En la comparación con los valores de 30, 60 y 90 días atrás, los novillos marcan una depreciación de 6% en un mes, con las demás categorías perdiendo mínimamente (1-2%). A su vez, los machos y livianos registran ganancias de 1-5% en dos meses y reducciones de 2-4% en tres, lo que señala la oscilación de los precios dentro de un rango acotado que denota estabilidad nominal. Como se dijo, las vacas acumulan mejoras de precios de 14% en dos meses y de 24% en 90 días.

Ajuste por inflación

El precio real del novillo sigue muy cerca de la trayectoria del promedio móvil de 52 semanas, como sucedió durante todo el invierno. En tanto, marca 15% menos que un año atrás.

Esta diferencia se va a ir cerrando rápidamente ya que en el último trimestre del año pasado el precio mostró un deterioro marcado en un contexto de inflación superior a la actual.

Seguimos pensando que el precio real terminará cortando hacia arriba esa trayectoria de 52 semanas y los valores retomarán la senda de crecimiento.

El precio real del novillo mostró una baja de 3% en septiembre en relación al mes anterior y quedó igualado con el promedio de estos primeros nueve meses del año. Éste es muy similar al promedio de 2013 y de 2015, los tres períodos con los precios más bajos desde 2010.

VALOR CARNE