Los futuros de soja en Chicago cayeron a mínimos en un año y buscan encontrar un piso apoyados por el llamado mercado climático en ese país aunque todavía es muy temprano. Este lunes el mercado cerró levemente a la baja con datos de embarques y de molienda estadounidense que estuvieron por debajo de lo esperado por el mercado. La semana pasada la soja cortó una racha de cinco descensos semanales consecutivos.  El reporte de oferta y demanda del USDA subió más de lo esperado la proyección de producción sudamericana y de stocks mundiales pero eso parecía ya descontado por el mercado.

En América del Sur la cosecha avanza en Brasil consolidando altos rendimientos aunque con una lenta comercialización por parte de los productores. En Argentina se ha dado clima propicio para levantar la soja luego del exceso de lluvias. Es así que tanto el Ministerio de Agroindustria como las principales bolsas de cereales de ese país mantuvieron su estimación sobre producción en un rango en torno a 56-57 millones de toneladas.

Los últimos datos en Estados Unidos mostraron a los fondos especulativos con una posición bajista en la soja lo que podría dar lugar a cierta estabilización. Un año atrás los fondos aumentan su posición alcista ante las lluvias en Argentina, la menor producción en Brasil y las perspectivas de un episodio Niña que podría complicar la campaña estadounidense.

Ahora al mercado puede tener algo de apoyo en caso de alguna interrupción logística en América del Sur sumado a la baja comercialización de los productores. El primer factor tiene una probabilidad limitada mientras que la retención tampoco puede ser indefinida ante las necesidades de caja de los agricultores. Es el clima en Estados Unidos lo que puede llevar a volatilidad en el mercado aunque en un mundo con amplio abastecimiento por los saldos que quedan por vender de la cosecha sudamericana.

Blasina.