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7 de marzo de 2017El viernes por la tarde en la Agropecuaria de Salto, La Empastada vendió 80 carneros Merino Dohne, de 2 y 4 dientes, a cargo del escritorio Ruben F. Cánepa, con un promedio de US$ 610 y un máximo de US$ 1.300.
El martillero Francisco Cánepa expresó luego de la actividad que el remate fue muy dinámico, muy ágil, con muy buenos precios desde el comienzo, “me sorprendieron los valores que se registraban”, expresó. Hubo compradores de varios departamentos que se hicieron del 100 % de la oferta. Tacuarembó, Durazno, Paysandú, Salto y Artigas.
Según dijo Cánepa, el trabajo profesional de la cabaña permitió que haya compradores de variadas zonas del país. “La Empastada mostró un trabajo muy profesional para con sus clientes, desde lo previo, trabajando incluso tal vez más que el escritorio, da gusto trabajar así en conjunto con una firma de este tipo”, afirmó.
En tal sentido destacó la importancia y el funcionamiento de la tecnología. “Comprar carneros sin ir al remate es una cosa que no se suele dar, pero viendo el trabajo previo que hizo la cabaña se puede hacer y los resultados son buenos. Cuando la información está disponible, con datos objetivos y además los productores pueden ir previamente por las estancias a recorrer y revisar los reproductores, acelera mucho la negociación”, explicó el rematador.
Al estar los videos de los bretes y el catálogo previamente disponibles, “mucha gente llegó con su carnero ya elegido al remate”, expresó Cánepa.
Para Cánepa la información es un factor de confianza. “Si un productor tuviese que venir desde Tacuarembó, a revisar los carneros, abrir los vellones en los bretes, sin información previa, sería muy engorroso”, agregó.
De esta manera quedó más que confirmada la avidez que el mercado tiene por incorporar y mejorar la genética Merino Dohne.
La industria valora mucho al Merino Dohne
Variada fue la concurrencia al remate de La Empastada, entre ellos se encontraba Juan Emilio Ochoa, representante de Tops Fray Marcos para el norte del país que al ser consultado expresó que desde el punto de vista industrial el Mernio Dohne “ha sido una raza que la empresa ha apoyado desde el 2003, cuando se importaron los primeros embriones, porque como raza doble propósito es muy buena. Buenas carcasas y lana fina de calidad, por eso la industria la ha valorado muchísimo”, expresó.
Los distintos actores del rubro ovino consideran que la producción de carne y lana tiene muy buenos números “no hay duda que hay otro tipo de factores que son los que perjudican la producción y son por los que hay que luchar, porque la oveja por sí misma tiene buenos valores y dan los números”, concluyó Ochoa.
Por su parte Guzmán Silva, gerente comercial de Tops Fray Marco, señaló que el productor “tiene la obligación de facturar lo más posible, debido a todas las cosas que le compiten alrededor de él en el campo, agricultura, forestación, ganadería”, por eso, para el industrial, la cuestión debe ser intentar que el productor facture lo que más pueda por lana y por carne. “Ahí es donde nosotros vemos el mejor equilibrio, el Merino Dohne muestra excelentes condiciones para eso y se ven año a año”, dijo. Silva contó que la industria busca que la lana no se vea perjudicada dentro del esquema de producción de carne y lana “por eso digo que el Merino Dohne nos da el respaldo de que los productores logran buenas carcasas y también mantiene la calidad de la lana”, concluyó.
Al finalizar el remate la familia Fillat se mostró conforme con el 100 % de la colocación de la oferta y resaltó que hubo una gran cantidad de compradores que operaron por teléfono, gracias la facilidad de la transmisión en vivo del remate y la disponibilidad de las filmaciones previas de los bretes.
Tardáguila Agromercados.