El reciente presidente de la Federación Rural del Uruguay Téc. Agrop. Julio Armand Ugón estuvo presente en la 75º asamblea anual de la Sociedad Fomento Rural de Valentin en el departamento de Salto, en diálogo con ACTUALIDAD AGROPECUARIA  sostuvo que ya ha participado en más de una oportunidad en asambleas de la gremial, dijo estar «muy contento con la asamblea realizada».

Consultado por el tema Abigeato y jauría de perros que en estos últimos días a sido tema de público conocimiento, Armand Ugón señaló que la situación es gravísima y de mucha preocupación. Sostuvo que estos temas se están tratando a fondo a nivel de Federación Rural seguramente por el cual se emitirá algún comunicado a la sociedad a la brevedad. En cuanto al tema seguridad rural, se sigue trabajando firme en todos los departamento con las comisiones de seguridad, «es un cuento de nunca acabar».

«Nos da la impresión de que el Ministerio del Interior a vaciado las comisarías» agregó, ademas de remarcar que esto genera un gran problema, «recuerdo de chico ver los policías a caballo recorrer los campos, todo eso se ha perdido, que hoy Valentín no cuente con un móvil policial da escalofríos».

Armand Ugón en su diálogo hizo referencia a que en la capital la policía cuenta con todo los medios, se llenan la boca con equipos de última generación sin embarco «acá a veces no tenemos ni nafta, auto menos».

Entre otras cosas, señalo que la Federación Rural esta trabajando con el Ministerio de Justicia en cuanto a que se esta «dando charlas a los fiscales» por parte de la asesora legal de dicha gremial ya que en algunos casos se encontraron con gran desconocimiento de los mismos en cuanto a el tema Abigeato y la vida rural.

Finalmente sostuvo que los reclamos al Gobierno y al Ministerio se siguen y van a seguir dando, tanto por temas de Abigeato, de perros y toma de establecimientos, «hace pocos días en Artigas casi mataron a un casero y nadie dijo nada nos enteramos por Whatsapp, unos meses atrás en Salto un capataz se peleó con un peón y terminó hasta en el Parlamento todo el mundo se enteró y era una barbaridad, esclavitud…».

Por Martín Ferreira Pinto.