Al pasar raya a los principales rubros pecuarios (carne vacuna y leche) y agrícolas (soja, arroz, trigo y cebada), en la amplia mayoría la facturación creció en dólares corrientes. La suma total da US$ 4.207 millones, un aumento de US$ 664 millones (+19%) respecto al piso del ejercicio 2015/16, aunque más de US$ 1.000 millones por debajo del último gran ejercicio de esplendor, en 2013/14, cuando se superaron los US$ 5.300 millones.

En la comparación de los dos últimos períodos creció la facturación agrícola, lechera y de la carne vacuna.

El principal argumento de crecimiento fue lo benévolo del clima. Un ejercicio con buenos volúmenes y oportunas precipitaciones que permitieron un aumento de los rendimientos de los cultivos y de la extracción ganadera. Por lo tanto, la expansión viene del lado del crecimiento del volumen físico y no por los precios medios, más allá de algunas excepciones notorias, caso de la leche, cuyo precio medio expresado en dólares aumentó 26%.

El rendimiento récord de la soja, de 3.032 kilos/ha, permitió una fuerte recuperación de la facturación del principal rubro agrícola, con una recaudación estimada en US$ 1.171 millones, más de US$ 400 millones por encima del ejercicio inmediato anterior. La caída del área de los cultivos de invierno impidió un aumento expresivo en la recaudación de éstos, pero tampoco jugó en contra. Se estima que los cuatro principales cultivos del país elevaron su recaudación en US$ 414 millones.

A eso se suma un aumento de US$ 111 millones en la facturación por la remisión de leche a planta y de US$ 140 millones en el caso de la carne vacuna, tanto por faena como por exportación en pie.

El problema sigue estando cuando esos dólares se pasan a pesos. La debilidad de la divisa, potenciada por el ritmo de la inflación, atentan contra el poder de compra de quienes trabajan en el sector agro exportador y reciben sus ingresos en dólares. El aumento de 19% en dólares corrientes se transforma en un modesto 5% cuando la comparación se realiza en pesos constantes. Con el clima jugando netamente a favor, con precios que en varios casos dejaron atrás los pisos del ejercicio anterior, la recaudación real de los principales rubros agropecuarios creció un modesto 5%. Un aumento que difícilmente logre cubrir el aumento del endeudamiento, tanto bancario como general, de los últimos años. Y que llama a la cautela teniendo en cuenta que, probabilísticamente, el clima no jugará siempre a favor.

Tardáguila Agromercados