Central Lanera Uruguaya alcanzó a pagar USD 11,87 por lanas merino
28 de abril de 2017Crecimiento de pasturas en verano fue un 40% por encima del promedio
28 de abril de 2017El Instituto Plan Agropecuario realizó, el lunes por la noche, la presentación de la charla «Escenario ganadero actual: desafíos y oportunidades». Estuvo a cargo cargo del Ing. Carlos Molina y se desarrolló en el local de la Asociación Agropecuaria de Salto con una numerosa presencia de productores y estudiantes.
Molina fue claro al señalar que la situación del sector se viene complicando desde el año pasado y se basa principalmente en tres variables: la baja del dólar frente al peso, la baja del valor de los productos y la suba de los costos de producción. Sin embargo, el profesional recordó que cada desafío también propone oportunidades y en este caso la misma se encuentra en el incremento de la productividad.
Actualmente el productor se encuentra en una estación importante de decisiones que pueden generar cambios en la ecuación económica de las empresas en este año agrícola ganadero, porque se viene el invierno y se debe tomar decisiones de manejo y en aquellos casos que sea necesario ajustes en la carga.
DIFICULTADES
«Mirando la coyuntura al mediano y largo plazo, los productores sin duda están enfrentando algunas dificultades», dijo Molina a CAMBIO. Planteó que el debilitamiento del dólar estadounidense frente al peso uruguayo «si bien no es una variable que determina los resultados, juega bastante en el resultado de las empresas».
El profesional recordó que durante el pasado ejercicio 2015-2016, el dólar se fortaleció frente al peso uruguayo e incidió positivamente en las empresas. Sin embargo, en «este 2016-2017 con el dólar bastante debilitado sin dudas complica». Explicó que «por un lado rinden menos los dólares cuando el productor vende a través de sus haciendas y también rinden menos los dólares para licuar la suba de Los costos en pesos.
Si bien la inflación sea moderado, porque arrancó el ejercicio en julio con un 11% prácticamente de inflación anualizada y hoy estamos más cerca de un 6,5%, se debe tener en cuenta que han habido incrementos salariales, en las tarifas públicas, otros bienes que los productores consumen y en otros servicios». Agregó que si se suma el debilitamiento del dólar a esos incrementos la situación económica de los productores es compleja.
Considera que la forma de contrarrestar está situación actual de la ganadería nacional «sigue estando en las manos de los productores, las oportunidades para enfrentar estos desafíos están en un incremento de la productividad con los costos controlados». Dijo que «se debe hacer frente a la caída de precios y a la suba de los costos con más kilos de producto, sean kilos de carne vacuna, de ovinos o en kilos de lana, pero no es correr atrás de la productividad sino que es correr atrás de la productividad con costos controlados».
PROCESOS
Si bien cada empresa es diferente y no existen recetas genéricas que permitan darle una salida de cada situación al productor, Molina dijo que «la forma de producir más o producir diferente es controlar los procesos que suceden en las empresas. Me refiero a los manejos del campo natural, de las mejoraos forrajeras, de las pasturas, de la suplementación, el manejo sanitario, el manejo del rodeo, de las recrías. Hay que manejar la carga, el estado de las haciendas; con todo el conocimiento que los productores tienen sumado a todo el conocimiento que existe sobre cómo manejar los procesos en las empresas y cómo combinar los recursos y los insumos se logran niveles de producción adecuados, con costos controlados, de manera de hacer frente a este escenario que tiene algunas dificultades. Por suerte las oportunidades siguen estando de la portera para adentro».
Canasta Familiar
El costo de la canasta familiar se ha incrementado en un 10% y 18% en kilos de ternero y kilos de novillos respectivamente, según el Ing. Carlos Molina. Estamos hablando de una variable que muchas veces en muy poco negociable en la estructura de costos de las empresas ganaderas. El Ing. Danilo Bartaburu, director de la regional litoral norte del Instituto Plan Agropecuario, nos explicaba hace poco tiempo atrás que el costo de la canasta familiar debe presupuestarse en base al resultado económico de la empresa y no condicionar dicho resultado a la necesidad del costo de la canasta, lo cual permitirá que en los años malos, el productor no tenga un costo superior a sus ingresos, sin embargo en la realidad esta ecuación muy pocas veces es tenida en cuenta.
El Ing. Carlos Molina dijo que al sumarse el 6,5% de la inflación y el debilitamiento del dólar, «esa combinación es muy mala para el productor ganadero» y lleva a que en kilos de producto se pueda observar un incremento en los costos de la canasta básica. «Depende mucho de que canasta estamos hablando, de cuántas personas son el grupo familia, sí es una canasta urbana o tiene componente rural, pero si nosotros comparamos una canasta urbana este año respecto al año pasado, al productor le cuesta un 10% o 12% más en kilos de ternero y 18% más en kilos de novillo» explicó Molina.
Impuestos
Para el técnico encargado de analizar la información económica del programa «Carpetas verdes» donde los productores proporcionan los datos económicos y productivos del año agrícola-ganadero, los costos provenientes de «la parte impositiva, nunca superó el 10% de los costos totales de producción». Estos costos fueron estimados por parte de Carlos Molina entre USD 90 y USD 100 por hectárea.
Molina explicó que este año «es posible esperar que lo impositivo tenga algún leve crecimiento por lo que hablábamos de la canasta familiar, el crecimiento en pesos de los impuestos, la contribución inmobiliaria, la patente de los vehículos, el impuesto a primaria y el debilitamiento del dólar». Este incremento del peso impositivo fue previsto que será «entre un 7% u 8% con relación al año pasado».
Combustibles
En el caso del combustible, al igual que los impuestos y los costos productivos, también se ha encarecido en dólares. «El combustible se ha encarecido en dólares, el año pasado se había abaratado a pesar del crecimiento en pesos, sin embargo este año vuelve a subir como desde la década del 90 para acá había sucedido, sólo se interrumpió ese aumento el año pasado y este año vuelve a crecer» explicó.
El profesional dijo que el componente «gas-oil, es posible que crezca entre un 8% y un 14% en la estructura de costos de las empresas» este año, según los datos de las carpetas verdes analizadas, sin embargo explicó que todo dependerá de la situación y el uso del insumo en cada establecimiento.
Ingresos caerán hasta un 5%
Las proyecciones y los resultados presentados por el Ing. Carlos Molina en su presentación están basados en lo ocurrido en el primer semestre del año agrícola ganadero y la situación actual de los valores. Sin embargo, los resultados finales dependerán de las decisiones que hubieran tomado los productores durante el segundo semestre, principalmente en el comienzo del año.
«El resultado de las empresas ganaderas este año dependerá de cómo el productor paso aprovechó el verano, que fue un excelentísimo verano desde el punto de vista de la producción de pasto», dijo Molina. Recordó que «más producción de pasto no quiere decir más producción de carne».
Para el profesional, la decisión del productor en el aprovechamiento de la mayor oferta de pasto en la transformación en kilos de producto está la variable que definirá los resultados de las empresas ganaderas.
Djo no saber cuál será el resultado de las empresas ganaderas, pero afirmó que «salvo que la productividad de una noticia positiva, es decir pasar a más kilos de carne producido por ese mayor volumen de crecimiento de las pasturas, es muy posible que los productores se queden con algo menos que el año pasado, que ya fue algo menos que el año anterior».
Esta caída de los ingresos, que aún no significa resultados en rojo, va a depender de cada empresa ganadera, pero el técnico estimó que «podrá ser entre un 2% y un 5% menos» que en el ejercicio anterior.
D. Cambio.