Por Martin Ferreira Pinto
Eduardo Viera presentó su renuncia a la presidencia del Instituto Nacional de Colonización (INC) en la tarde de este jueves, en medio de una creciente controversia respecto a la compatibilidad de su rol como autoridad del organismo y su condición de colono activo.

El episodio, que se desató tras la adquisición por parte del INC del establecimiento «María Dolores» de 4.400 hectáreas en Florida, operación que fue anunciada como un homenaje al expresidente José Mujica, reavivó cuestionamientos sobre si Viera infringía el artículo 200 de la Constitución. Dicha norma impide a los directores generales del Estado realizar actividades vinculadas al organismo que encabezan.

En conferencia de prensa junto al ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, Viera defendió su trayectoria y afirmó con énfasis: “No voy a cambiar ser colono; es de los orgullos más grandes que tengo”. La renuncia, dijo, fue presentada “en beneficio de todos los productores y para evitar el manoseo y el desprestigio del instituto”.

Fratti, por su parte, reconoció la labor de Viera y destacó que permanecerá en funciones hasta que el Senado designe a su sucesor. “Fue una decisión personal, pensada y valiente”, expresó el jerarca.

La salida de Viera se suma a otras dimisiones ocurridas en lo que va del actual gobierno liderado por Yamandú Orsi. En menos de cuatro meses, también abandonaron sus cargos la ministra de Vivienda, Cecilia Cairo, y la vicepresidenta de la Administración Nacional de Puertos, Alejandra Koch. Estos hechos han generado críticas desde la oposición, que reclama mayor control sobre eventuales incompatibilidades de autoridades públicas.

Consultado sobre la posibilidad de continuar en otro cargo estatal, específicamente en el Instituto Nacional de la Leche (INALE), Viera fue contundente: “No estoy cambiando Colonización por absolutamente nada”.