El comienzo del año ha tenido un clima muy favorable para la producción ganadera a cielo abierto, con buena disponibilidad y calidad de las pasturas. Esto permitió llegar a este otoño con los ganados en muy buen estado corporal, según el análisis realizado por parte del Instituto Plan Agropecuario.
lluvias y pastura
El Ing. Agr. Emilio Duarte, técnico de la Regional Litoral Norte, dijo a CAMBIO que los registros del monitoreo satelital del crecimiento de las pasturas en la zona se han posicionado entre un 30% y un 40% por encima del promedio, desde que se comenzó a analizar el crecimiento de las pasturas con esta herramienta. Duarte señaló que esto ha sido muy importante, porque las lluvias se registraron en meses donde de por sí ya se produce mucho pasto.
La incidencia del clima este año está permitiendo «disponibilidades buenas de pasto, en la generalidad de los predios, y no solo buena disponibilidad sino con una calidad muy interesante». Duarte recordó que «lo normal es que en el verano, ya en diciembre y enero, veamos pasturas amarillas, secas, florecidas, lo que vemos hoy son pasturas con un muy buen tono de verde, de brotes nuevos, que le da calidad a la pastura y eso se transporta directamente a los ganados que en general están con condiciones corporales muy buenas».
De acuerdo a como se ha venido desarrollando el clima, el estado de las pasturas y los ganados, el técnico del Instituto Plan Agropecuario dijo que aquellos productores que hayan puesto en práctica las propuestas tecnológicas que aconseja la institución, como «tener el diagnostico de preñez hecho, haber realizado el destete definitivo de sus terneros y las vacas de cría debieran estar ya loteadas por condición corporal».
Deberían tener «un muy buen otoño y poder llegar a la entrada del invierno con un lote de cría preñado bastante parejo y bueno de condición corporal». Esto «va a permitir una parición una buena condición corporal y le va a permitir en el entore que viene tener de nuevo, un buen resultado».
Pasturas de verano y las heladas
Los técnicos comúnmente señalan que los productores deben trasladar pasturas de primavera para el verano y de otoño para el invierno. Sin embargo, en esta oportunidad las pasturas que predominan en los campos en abundancia son las pasturas de verano. Estas son las que se resentirán fuertemente con las primeras heladas, generando así un colchón de pasturas secas y de baja calidad.
El Ing. Emilio Duarte remarcó que «sin duda que este verde que vemos son de verano, especialmente en aquellos suelos terrudos en que el pasto se acumula y es difícil de manejar. Por algún lado, puede retardar las brotación de las especies invernales que sería ahora en estos meses de otoño y sería la comida de calidad que tendríamos para comer en el invierno».
Duarte explicó que se debe tener en cuenta la calidad de la pastura para las categorías de mayores requerimientos, como lo son los terneros destetados. «Ahora deberían tener un potrero con buen porcentaje de pasturas invernales, pero ya limpio y con brotación otoñal que es lo que se consumiría en el invierno». Si bien reconoció que «para este año ha sido muy difícil de hacer», explicó que se han visto productores que han tomado las precauciones con tiempo y «hay potreros de buen potencial invernal que están generando pasto otoñal para ser consumido en invierno, es todo un tema de manejo».
Ganados flacos también hay
Si bien la buena disponibilidad y calidad de las pasturas, en la general de los predios se ven ganados en muy buen estado. «No quiere decir de que uno en las recorridas no vea campos pelados, vacas flacas y vacas con ternero al pie ahora en abril. Pero en general hay gente que trabaja muy bien y hoy en día tienen muy bien los campos y los ganados».
Con respecto a la retención de ganados por parte de los productores, debido a los valores que se han generado este año en el mercado, el técnico dijo que «son maneras de trabajar». Esto «no quiere decir que está bien o está mal». Explicó que hay productores que «llega marzo y se hace el destete si o si; ya está el camión que se lleva los terneros esperando, están con la mano en los ganados detectando las vacas de invernar. Seguramente, si hay mucho pasto se podrán invernar».
También «hay otros que sin duda les gusta especular un poco más con el pasto y los precios, lo que es muy válido también porque son distintas maneras de trabajar».
Emilio Duarte dijo que «hay que aprovechar este otoño. Es muy buen momento para acomodar especialmente todas las categorías de cría, para darle desarrollo y peso a todas esas vaquillonas que pensamos entorar por primera vez en primavera, para hacer un correcto destete. Después viene el invierno, ya todos lo conocemos».
Para el profesional «este clima y esta buena disponibilidad de pasto nos da la seguridad de poder entrar al invierno con pasto. En invierno sabemos que pasto se produce muy poco, por lo que lo que va a comer la vaca durante el invierno es lo que quedo en el otoño. Creemos que en este año particular, en general, se va a entrar con pasto al invierno».

D. Cambio