Martes 28 Marzo, Remate Plaza 178 Plaza Angus
29 de marzo de 2017La Comisión para el Control de Garrapata comenzó ciclo de charlas para productores.
30 de marzo de 2017Culminados los preparativos para poner en marcha un trabajo de investigación en genética ovina, la próxima semana iniciará el proyecto «Mejora de la rentabilidad de la producción de lana y carne ovina mediante el adecuado uso de recursos genéticos disponibles en el país», a través del cual se analizarán y compararán cinco razas criadas en forma pura. La tarea será desarrollada por la Facultad de Agronomía en la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (EEMAC), con el apoyo de la Facultad de Veterinaria y la colaboración de INIA, SUL y CLU, así como sociedades de criadores.
En este marco, la estación agronómica de Paysandú recibió la visita de una productora extranjera de Merino Australiano y principal de la cabaña Anderson Rams (Kojonup, Western Australia), que horas antes recorrió la Estación Experimental de la Facultad de Agronomía en Salto (EEFAS). El Ing. Agr. (PhD) Raúl Ponzoni, profesor titular encargado de los cursos Mejoramiento Genético Animal y Ovinos y Lanas, del Departamento de Producción Animal y Pasturas, y parte de su equipo informaron a Lynley Anderson de sus aspiraciones y mostraron los animales afectados a la investigación.
La genética de Anderson Rams viene ganando reconocimiento dentro y fuera de Australia por sus rasgos superiores de calidad de carcasa y resistencia genética a las parasitosis gastrointestinales, sin comprometer la producción y calidad de lana.
El ayudante del Grupo Disciplinario de Mejoramiento Genético Animal, Ing. Agr. José Francisco Ramos, informó que se trabajará con una treintena de ejemplares por raza, que llegaron a la estación en febrero pasado, merced a un trabajo en conjunto entre las dos facultades presentes en la estación sanducera.
A partir de una comparación entre Corriedale, Corriedale Pro, Highlander, Romney Marsh y Merino Dohne, criados en forma pura, se analizará el desempeño relativo de los genotipos involucrados en cuanto a reproducción, crecimiento, características de la res y la carne, y producción de lana. De este modo, se busca contribuir a la definición de los sistemas de producción ovina, considerando cuáles son las razas que mejor se adaptan a cada sistema.
Investigar para dar respuestas
Nuestro país no cuenta “con una evaluación objetiva de esas razas en un ambiente común, no existe un estudio que permita establecer claramente en un mismo ambiente, con un manejo lógico, las virtudes y las debilidades de cada una”, reflexionó Raúl Ponzoni. Realizar esta comparación de modo de identificar características particulares, tratar de ubicarlas dentro de lo que pueden ser distintos sistemas de producción y de comercialización y, finalmente, devolver los conocimientos a las correspondientes sociedades de criadores que colaboran con este proyecto, son los objetivos de esta tarea.
Un problema serio para la producción
El programa general de mejoramiento genético liderado por la Facultad de Agronomía atiende la resistencia a la parasitosis interna por ser uno de los problemas más serios que enfrenta la producción ovina en Uruguay. A esto se suma que los otros mecanismos para contrarrestar esta dificultad “tienen fallas, entre ellas la resistencia a los nuevos antihelmínticos” que los parásitos desarrollan con bastante rapidez. “Siempre que se ha desarrollado resistencia de índole genética seleccionando animales por resistencia, los parásitos nunca han sido capaces de generar resistencia a esa resistencia genética”, indicó el profesional.
Esta problemática ha sido poco visible —a diferencia de lo que sucede con el color de la lana, por ejemplo— y su progreso escasamente notorio. Sin embargo, hay señales de una reversión en la que inciden el incremento del volumen de precipitaciones durante el verano y la permanencia de altas temperaturas por más tiempo. Así, progresivamente los productores van reparando en su significación.
“Estamos cifrando gran esperanza en cuanto a lo que podamos conseguir mediante la selección por resistencia en ovinos a la parasitosis interna”, expresó Ponzoni. El docente agregó que el trabajo que se desarrollará en la EEMAC es solo parte del programa general de mejoramiento genético, que cuenta con varios componentes a ejecutarse en otras estaciones experimentales de Facultad de Agronomía.
La visita de la productora australiana, dijo, tiene mucho que ver con esta investigación porque ella ha hecho énfasis en su majada Merino en Australia. Los animales de su cabaña, Anderson Rams, son de los más resistentes a los parásitos internos que uno puede encontrar en Australia.
Al menos, 5 años de investigación
Respecto de la duración del proyecto, Ramos expresó que la cría pura de estas cinco razas se extenderá durante cinco años. En esta primera fase se investigará el comportamiento y desempeño relativo de las razas en cuestión, que tienen principalmente un rol maternal. No obstante, concluido este primer estadio y habiendo acumulado datos generados durante el quinquenio, el equipo evaluará incursionar en cruzamientos terminales, lo que estará sujeto a la disponibilidad de un exceso de hembras y para lo cual se integrarían las razas Poll Dorset y Texel.
Los investigadores se mostraron complacidos con colaboración de las distintas sociedades de criadores de las razas afectadas a la investigación, a quienes agradecieron. La respuesta que se tuvo frente a la convocatoria “no pudo haber sido mejor”, manifestó Raúl Ponzoni.
Correcto manejo sanitario
Para el profesor agregado del Departamento de Ovinos, Lanas y Caprinos de la Fvet en Paysandú, Dr. (PhD) Julio Olivera, es relevante este proyecto por la interacción que supone entre varias instituciones: Udelar (Fagro y Fvet), SUL, INIA y CLU. Amplió que están abocados a realizar un correcto manejo sanitario de la majada. “Hemos contabilizado más de quince orígenes, porque cada raza tiene hasta seis o siete orígenes, con lo que logra conformase una representación de la raza dentro del país”, señaló. Esto constituye un desafío desde el punto de vista de los riesgos sanitarios que se corren, pensando en problemas como, entre otros, el foot rot, que aclaró no está presente en la majada con que cuenta la estación. Lograr mantener este estatus sanitario, teniendo en cuenta las precipitaciones de los últimos tres meses, es una tranquilidad y una motivación para quienes intervienen en el trabajo.
Habiendo aplicado todo el paquete sanitario y de manejo tradicional pre servicio (dosificación, correcta inmunización, baño precaucional contra ectoparásitos, descole, etcétera), la majada está lista, por lo que la próxima semana el grupo afectado al proyecto iniciará los servicios. Se trabajará con dos carneros de cada raza para utilizar sobre las 30 ovejas.