En buen romance, después de conocerse el audio grabado por uno de los dueños de un conocido grupo alimenticio multinacional de origen brasilero y cercano al poder de turno (espacio disponible para publicidad justo aquí… de la competencia…) los mercados salieron a vender Reales a mansalva, lo que automáticamente llevó a la devaluación de facto del Real en detrimento del dólar, al abaratamiento de la producción exportable brasilera en el mundo (desde granos, carne, hasta el propio Neymar Jr.) lo que hace que el productor local reciba más Reales por su producción, lo que lo pone en posición vendedora, haciendo presión sobre los precios internacionales de los productos en cuestión (soja, café, azúcar) y a la consecuente caída de precios en los mercados de referencia (léase, Chicago, Nueva York y Londres, respectivamente) para ponerse a la par de la de repente hiper competitiva producción brasilera.

En Brasil, la bolsa de San Pablo (Bovespa, la mayor de Sudamérica) detuvo sus actividades, tras la caída de su principal índice bursátil por encima del 10%, para reabrir un rato después, ya cayendo menos (pero no mucho menos) en el entorno del 7,5%.

Así las cosas, cayeron todos los granos en Chicago, fundamentalmente la soja y su complejo de subproductos, mientras que también los hicieron los cereales, si bien en menor medida.

En los demás mercados financieros, se produjo el rebote en el dólar y en las bolsas de valores asiáticas y estadounidenses, mientras que las europeas perdieron terreno. El crudo siguió avanzando y el oro y los bonos sufrieron la sangría, al volverse un día de especulación y mayor predisposición a los activos riesgosos por parte de los inversores.

El maíz cayó, de forma moderada, lo que llevó al contrato julio a posicionarse sobre los menores niveles desde principios de mayo. Las ventas de exportación semanal dieron una buena mano para no permitir que siguiera perdiendo pie este cereal, ya que se ubicaron por encima de las expectativas y muy por arriba frente a la semana anterior.

La soja se desbarrancó desde el nocturno, cuando empezaron a circular los primeros rumores sobre la conversación privada entre el presidente brasilero y el dueño de un grupo frigorífico de primera línea – ya de público conocimiento hace un buen rato – llevara a los fondos a operar cinco veces más contratos de la cantidad acostumbrada durante una sesión nocturna de Chicago, precisamente con todas las apuestas a la baja de los precios, lo que terminó siendo la profecía autocumplida. La soja brasilera se abarató de la noche a la mañana en dólares, lo que significa que aquello que esperaba el productor brasilero para ponerse a vender, llegó finalmente: un mayor ingreso por mayor precios en Reales, debido a la devaluación (el dólar llegó a pasar de 3,13 a 3,40 Reales por dólar en unas pocas horas). Con estas bajas, claramente, los promedios móviles volaron al diablo y los especuladores y aprovechadores de oportunidades se encuentran al acecho para empezar a comprar y que reboten los valores.

El trigo bajó, después de aprovechar las gangas del miércoles, al caer el dólar. Este jueves pasó precisamente lo contrario, mientras que las ventas de exportación fueron en el entorno de lo esperado, lo que probablemente haya contribuido con algo de soporte para que el cereal no cayera más.

Tardáguila Agromercados.