El lunes 19 de diciembre a las 19 hs. se realizó el esperado cóctel de fin de año en la sede social de la ACCC, donde la familia criollista celebró el cierre de otro año juntos.

Socios, directores e invitados especiales disfrutaron de un encuentro muy ameno, donde la emoción de volver a encontrarse en casa, hizo que el tiempo pase volando. Dentro de este marco, el Presidente de la ACCC, Gustavo Aguerre, brindó un saludo de cierre de año que tuvo como base el agradecimiento. “Este es un año más para la Asociación, que se está acercando a los cien. Pero es el primero para mí como responsable de conducir la ACCC de la mano de todos los que me acompañan, con quienes se han hecho cantidad de gestiones y proyectos durante este tiempo”, así abrió el Presidente su saludo.

Agradeció la presencia de todos, haciendo hincapié en la asistencia de la gente de La Rural y Granaderos. Acto seguido, Aguerre sostuvo que se posaría en tres puntos que representan el resumen  de lo más trascendente de este año de trabajo. En primer lugar “nos estamos despidiendo de la sede Larrea después de 38 años”, señaló, e hizo un llamado a la memoria al mencionar que fue Antonio Vaquer quién la compro en el año 78´ con la colaboración en dinero, caballos, yeguas y mobiliario por parte de los socios. “Para nosotros constituye una gran responsabilidad dejar Larrea. No sé ustedes, pero siento nostalgia y espero la ayuda de todos para enfrentar juntos esta nueva etapa”, agregó.

Como segundo punto importante, el directivo distinguió a la Comisión de Damas, a quienes les agradeció profundamente por haberse involucrado y colaborar en el kiosco, en la exposición de Otoño y Palermo, así como en las muestras del interior, dándole vida social y un ambiente cálido donde reunirse. “Yo creo que, y siempre digo lo mismo, tenemos que saber que estamos acá por amor al caballo, por lo que compartir con amigos y disfrutar esta pasión es lo más importante”. Como tercer punto, agradeció especialmente a la Comisión de Jóvenes, refiriéndose a ellos como un grupo de chicos proactivos que tienen muchas ganas de trabajar. “Son jóvenes que se han incorporado a la institución, que han ayudado en comisariatos, en la marcha, están trabajando en nuestras oficinas, y yo digo, si esto llegó a los 100 años, es porque hubo gente que se renovó y se entusiasmó con la Asociación.” Además, sostuvo la importancia de apoyarlos y acompañarlos, pues el proyecto para sobrevivir necesita que la gente se renueve.

Por último, el Presidente siguió agradeciendo por todo el trabajo realizado y los objetivos alcanzados. “Muchas gracias por todo, muchas felicidades, feliz 2017 y feliz Navidad para todos”, concluyó.