De esta manera, el IME mostró una baja de US$ 13 centavos durante los dos días de venta (-1,2 %), a US$ 11,22, registrando así un mínimo de más de un mes.

La presión de la demanda se observó tanto el miércoles como el jueves y fue algo exclusivo del mercado, ya que no hubo incidencia negativa del tipo de cambio. Por el contrario, durante la última jornada de subasta, el dólar australiano se fortaleció sobre el estadounidense y de esta manera evitó que la caída de los valores expresados en dólares americanos fuese superior.

Ya se comienza a percibir el final de la zafra, la oferta cayó esta semana y llegó a superar levemente los 34.200 fardos. De esos se vendió el 85 % (29.000 fardos).

Con respecto al tipo de cambio, el dólar estadounidense sigue perdiendo terreno y esto tiene su impacto. Por un lado ayuda a que las cotizaciones soporten de mejor manera la presión bajista, pero por el otro, un dólar australiano fortalecido, hace que los precios expresados en esa divisa tiendan a la baja.

Así fue que el IME expresado en su moneda local registró una caída adicional entre miércoles y jueves de A$ 17 centavos, para sumar una desvalorización semanal de A$ 27 centavos, y terminar cotizando, a A$ 14,95 por kilo base limpia.

Esto supone que el IME en su moneda local queda con un saldo semanal desfavorable, devaluándose en la semana casi 2 %.

La lectura fue una sola, la demanda buscó lotes de buena calidad de lana fina, como hizo durante toda la zafra y al no encontrar lo que buscaba respondió sobre los precios, haciendo que estos bajen.

En lo que va de la zafra se llevan vendidos 1,58 millones de fardos, contra los 1,66 millones que se vendieron en toda la zafra pasada, restando aún en esta, cinco semanas de comercialización por delante.

Tardáguila Agromercados.