De esta manera el Indicador de Mercado del Este (IME) alcanzó un mínimo de cuatro meses y rompió la barrera de los US$ 11 por kilo, para cerrar la semana a US$ 10,88 por kilo base limpia.

De esta manera el IME se contrajo 1,8 % adicional entre miércoles y jueves y terminó la semana con un saldo negativo, de -3 % (US$ 34 centavos abajo), entre la presión propia del mercado sobre los precios de las lanas finas y el adicional que supuso el tipo de cambio.

Desde el 2 de febrero de este año que el indicador no cotizaba por debajo de US$ 10,88.

No obstante, si bien el tipo de cambio ha añadido su cuota a esta baja, hay que tener en cuenta que la comercialización de lanas durante esta zafra en Australia ha sido muy buena y la calidad de la misma también. El mercado ha premiado eso.

En esta época, en la que se aproxima el cierre de la zafra, el volumen y con él la calidad de la lana comienzan a bajar y esto el mercado lo sabe, lo saben los compradores que no pretenden pagar los valores de hace uno o dos meses, por lanas que no son las mismas.

Básicamente esa podría ser la gran respuesta al por qué de la baja de las lanas finas en Australia.

Lanas finas que en algún momento de la zafra, hasta hace un mes por ejemplo, habían mostrado una recuperación de su valor de hasta 60 % durante la campaña 2016/17 y ahora, en el mejor de los casos (lanas de 18,5 a 16,5 micras) esa mejora es de 40 %.

Expresado en su moneda local el IME también ha mostrado un fuerte retroceso durante las últimas semanas, lo que aprueba la teoría de que esta es una baja estructural.

El indicador cierra la semana a A$ 14,72 por kilo base limpia lo que implica una pérdida entre los dos días de operativa de A$ 23 centavos (-1,5 %), en mínimos de dos meses.

Tardáguila Agromercados.