Tradicionalmente, los meses de mayo o junio han sido el momento en el que se daba el piso zafral del precio de la hacienda para faena. Con la llegada de las primeras heladas se agolpaban las tropas a la espera de ser cargadas, fundamentalmente ganado de campo proveniente del norte del país. La mayor oferta hacía caer los precios al mínimo, para después comenzar una recuperación hasta setiembre, el usual pico de la pos zafra.

En los últimos años se ha adelantado el piso de precios del gordo. Ahora pasó a darse en el momento de caída de la demanda. La salida de los equipos kosher, una o dos semanas antes de la Pascua, determina un afloje en la demanda de novillos; algunas plantas aprovechan el momento para suspender faenas por una o dos semanas. Es en ese momento, entre la segunda quincena de marzo y la primera de abril, cuando en los últimos tres años se dio el piso de precios de la zafra.

Este año se da la particularidad de que en estos últimos meses es mucho el ganado que ha salido de los campos, aprovechando las excelentes condiciones forrajeras. La oferta ya no es tan abundante y la demanda, con el regreso de los equipos kosher —además de todos los demás mercados— es sostenida. Un comprador de hacienda de un frigorífico comentó a Tardáguila Agromercados que comienzan a verse lotes de novillos de regular terminación en las plantas de faena, lo que estaría indicando que las buenas novilladas más pesadas ya se embarcaron y que por lo que está compitiendo la industria ahora, es por “lo que va quedando”. Si eso es así, lo que queda esperar es que el mercado se mantenga firme y con presión al alza sobre los precios por varias semanas más. Esto significaría que muy temprano en el año se comienza a transitar el camino hacia la pos zafra.

Si esto es así, la tendencia de recuperación de los precios será larga, aunque posiblemente a paso lento. Faltan cuatro meses para los primeros días de setiembre. Desde los corrales se indica que la oferta será menor este año, por lo que los frigoríficos tendrán un menor apoyo desde este sector.

Por el momento la faena sigue siendo abultada. Pero si la oferta declina, comenzará a caer y empezará a ser inferior a la del año pasado, algo que hace más de 12 meses que no se da. Lógico, hay muchas variables que juegan —clima, demanda internacional, las más relevantes— y que habrá que ver cómo van impactando con el avance del invierno. Pero en las actuales circunstancias, parece que 2017 se encamina hacia una pos zafra larga.

Tardáguila Agromercados.