El maíz siguió perdiendo terreno, en la medida que la demanda de 1/3 de su producción,
correspondiente a la industria del etanol, se evaporó ante las medidas adoptadas por el
confinamiento de la población en gran parte de EEUU, lo que hizo caer en picada el consumo
de combustibles, entre ellos, la gasolina, el gasoil y el etanol.Asimismo, los inventarios de etanol cayeron, rompiendo la tendencia tras varias semanas, sibien la producción mantuvo la tendencia descendente, lo que hizo que la demanda superase elvolumen producido. Los valores del maíz se encuentran en mínimos desde junio de 2019, cuando se informara sobre el progreso de siembra muy demorados en ese entonces debido alclima de lluvias históricas.

El ritmo de siembra en EEUU, publicado en el informe semanal el lunes, se ubica en torno al
promedio de los últimos 5 años. Asimismo, los datos de exportación divulgados durante la
semana mostraron una recuperación del comercio exterior de EEUU, con compradores de
terceros destinos confirmando nuevos negocios, dada la competitividad ganada por el
producto de origen estadounidense a los precios actuales.

La soja cerró con subas, tras las valorizaciones experimentadas este jueves en Chicago, ante la
confirmación de compras de barcos por parte de empresas estatales chinas. Se habla que
habrían comprado alrededor de 10 barcos, en torno a las 700 mil toneladas. Esta llegada de los
chinos a abastecerse con soja de EEUU respondería a la estrategia de empezar a cumplir con su
parte de la fase 1, acordada en enero pasado con EEUU, para ir dejando atrás la guerra
comercial, tras casi 2 años.

Tras varios días de devaluación el Real brasilero, los precios de la soja se habrían puesto más
caros que embarcarla desde EEUU, lo que fue tenido en cuenta por los chinos, que empezaron
a comprar fuerte en aquel origen. El calado del Río Paraná se mantiene en mínimos de 30
años, desde la última gran seca, lo que provoca mayores costos de logística, con los barcos que
no pueden salir completos desde los puertos de San Lorenzo, San Martín y Timbúes, cerca de
Rosario. Las primas se mantienen firmes, tanto en Argentina como en Uruguay, si bien en los
últimos días se empezaron a ampliar, en la medida que la demanda empieza a mirar más hacia
EEUU.

Las declaraciones de Trump, acerca de imponer nuevos aranceles a la importación de
productos chinos, de la mano de sus críticas a Pekín por el mal manejo del coronavirus, pone a
China a la defensiva, amenazando a su vez con represalias. Los inversores, mientras ven esta
guerra dialéctica, deciden levantar sus inversiones, vendiendo y retirándose hasta ver el
panorama con mayor claridad.

El trigo cayó, completando así una semana de bajas. La pandemia del coronavirus ha vuelto a
poner a este cereal, base de la alimentación humana, en el centro de la atención pública.
Por un lado, los países compradores buscan asegurar su abastecimiento, procurando
amortiguar y adelantarse lo más posible a una posible escalada de precios. La última vez que
los precios se dispararon, provocaron el descontento social en varios países árabes, lo que
terminó derivando en alzamientos populares y derrocamientos de regímenes gobernantes, en
muchos casos tras varias décadas en el poder. Nadie parecer estar dispuesto a pagar el costo
político derivado de una posible escasez de trigo o de harina.

Por otro lado, los países vendedores, también previendo posibles interrupciones en las
cadenas de abastecimiento mundial, procuran asegurarse su propia provisión, con el objetivo
de mantener este producto de primera necesidad a precios bajos. Durante esta semana Rusia
anunció haber completado la cuota a la exportación de cereales – trigo, maíz y cebada – de 7
millones de toneladas vigente entre abril y junio, al alcanzarse el límite ante la presentación de
declaraciones juradas solicitando autorización para exportar. Dado que se trata de ventas
anticipadas, se espera que los embarques se realicen hasta completar el volumen equivalente,
ya avanzado junio.

Las lluvias caídas esta semana en zonas trigueras de Europa y del Mar Negro trajo un poco de
alivio a los productores, tan castigados por la reciente falta de agua. El mercado supone
linealmente que las lluvias que alcanzaron algunas áreas trigueras, automáticamente
impulsarán los rendimientos, aunque deberá pasar algunos días para confirmar o desmentir
esta afirmación.

Fimix Agrofinanzas.