El clima seco que hizo parar las siembras de soja ha servido para acelerar la cosecha de cultivos de invierno. En el mercado hubo productores que decidieron de plano embolsar esperando por mejores precios más adelante en 2017 o, quizá, buscando bajar la incidencia de los fletes cuando pase la presión de la cosecha. El que embolsó esperando mejores valores seguramente lo esté haciendo pensando en las ventas posteriores a la salida de la soja. Más allá de una expectativa basada en fundamentos de mercado, básicamente se considera que los precios hoy son muy bajos y que tenderían a subir más adelante. Esto básicamente se puede hacer por la mercadería que no se tenga que comercializar para pagar las cuentas.

Para la mercadería entregada a plantas se notó en la última semana una mejora en los niveles de proteína, según un relevamiento de Monitor Agrícola entre operadores de la exportación y la molinería. Hay todavía cautela a la hora de definir el promedio de proteína aunque hay actores que consideran que se podrá llegar a un promedio de 11,5%. Hay que tener en cuenta que mercadería con menor nivel de proteína ya está siendo comercializada para los corrales o racioneras sumado a los productores que sembraron trigo casi exclusivamente con el objetivo de alimentar ganado. En términos de precio, la Cámara Mercantil marcó un rango para la exportación en Nueva Palmira entre US$ 135-US$ 143 por tonelada frente a un rango de la semana anterior entre US$ 135-US$ 140 por tonelada. Para el trigo puesto en molino se mantuvo la referencia de US$ 150 por tonelada.

En Brasil el mercado de trigo continúa pesado en función de la abultada cosecha interna a lo que se suma el ingreso de importaciones cerradas meses atrás. La semana pasada la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento elevó su proyección sobre la cosecha de trigo brasileño hasta un volumen récord de 6,7 millones de toneladas gracias a rendimientos también máximos en términos históricos. La entidad recortó su estimación sobre las importaciones de 5,3 millones a 5,1 millones de toneladas, uno de los menores volúmenes de las dos últimas décadas. El gobierno brasileño comenzó con sus subastas para ayudar a la comercialización de trigo con resultado dispar. En las subastas concentradas en productores y cooperativas se da un mayor nivel de comercialización, especialmente en Rio Grande. En tanto, las compras en las operaciones en las que participan molinos, exportadores e industrias de ración la comercialización han sido marginales.

En Argentina la cosecha va avanzando de Norte a Sur con el foco puesto en lo que pueda suceder con los rendimientos en el polo triguero de la provincia de Buenos Aires. En esa región las lluvias han sido escasas en fases clave de desarrollo a lo que se sumaron algunos episodios de heladas. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires sigue manteniendo una proyección de cosecha de trigo de 12,5 millones de toneladas contra una previsión del USDA de 14,4 millones de toneladas y de casi 15 millones en la primera previsión del Ministerio de Agroindustria.

Blasina y Asoc.