Semana clave para definir la tendencia de la soja con perspectivas climáticas que siguen siendo favorables para los cultivos cuando ya se está cerca de marzo. Este lunes no hubo operativa en Chicago por feriado en Estados Unidos. La semana pasada los futuros de la oleaginosa devolvieron prácticamente todo lo ganado en los primeros días de febrero.  Hay factores alcistas y bajistas que no logran sacarse ventaja aunque es esperable que con mayor presión de cosecha desde América del Sur haya una tendencia bajista. En Uruguay se dieron lluvias nuevamente durante el fin de semana pero concentradas en la mitad Norte del país con distribución irregular y menor intensidad en el litoral y Centro del país. Los modelos siguen marcando precipitaciones aunque de no tanta intensidad para los próximos días. Si se confirman, sostendrán las previsiones de altos rendimientos aunque por ahora los productores y empresas prefieren ser cautelosos apuntando a una productividad promedio.

En el plano de los fundamentos América del Sur se encamina a un alto volumen de producción. En Brasil las proyecciones tienen como piso los 104 millones de toneladas estimadas por el USDA. El exceso de lluvias en algunos estados como Mato Grosso demoró la cosecha y generó problemas que serían puntuales en cuanto a rendimiento y calidad. Hay muchos reportes sobre zonas con pérdidas pero en el global se sigue viendo una cosecha amplia que sería 10 millones de toneladas superior a los 95 millones del ciclo anterior. En Argentina se dieron lluvias importantes en algunas zonas de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos que ya tenían exceso en los suelos pero se trabaja con una producción cercana a los 55 millones de toneladas.

La demanda por soja estadounidense ha seguido relativamente sostenida sin darse rápidamente el cambio de origen de las compras desde ese país a América del Sur. Es un dato clave a observar porque determinará la oferta con la que llegará Estados Unidos hasta la siguiente cosecha. Por ahora el USDA considera que las exportaciones estadounidenses perderán fuerza ante el avance de una abultada oferta sudamericana. La disposición de los productores sudamericanos y especialmente brasileños a vender es lo que ha sostenido las cotizaciones. Y es que el debilitamiento del dólar en Brasil disminuye los precios en reales que pueden recibir los productores. Esta restricción de la oferta eleva los precios en Brasil por lo que Estados Unidos sigue siendo competitivo.

Junto a la presión por la cosecha sudamericana el mercado comenzará a mirar sobre marzo más detenidamente las perspectivas para la próxima zafra estadounidense. Esta semana se realizará el Fórum de Agricultura del USDA en que se divulgarán proyecciones preliminares sobre el área de cultivos de verano en ese país. La relación soja-maíz sigue claramente favorable a la oleaginosa. Sin embargo, resta por ver si se cumplen los pronósticos de un incremento sustancial en el área de soja estadounidense.

En el mercado local las primas se mantienen firmes alineadas a la región permitiendo el viernes referencias sobre US$ 370 por tonelada. El productor ha ido administrando sus ventas esperando a que se confirmen las buenas condiciones climáticas para la fase final de los cultivos. Si esta semana se da un ajuste relevante a la baja en Chicago es posible que puedan activarse ventas.

Blasina y Asoc.