Los contratos ajustaron a la baja este lunes a pesar del impulso del mercado de petróleo aunque el mismo se fue moderando con el correr de la jornada. El viernes el mercado ignoró el reporte de oferta y demanda del USDA que mantuvo la proyección de stocks para EEUU cuando el mercado esperaba un ajuste a la baja. Además, aumentó el pronóstico de stocks globales cuando los analistas no preveían cambios. La demanda por la soja estadounidense sigue firme como lo marcaron los datos de embarque divulgados este lunes. Pero el mercado ve que sin un problema climático relevante en América del Sur es difícil mantener el actual nivel de precios. El foco está puesto en zonas de Argentina, del Sur de Brasil y de casi todo Uruguay ante la ausencia de lluvias y las altas temperaturas de los últimos días. En los últimos días el foco del mercado estuvo en la evolución y convergencia de los modelos climáticos para esta semana y la próxima. El tema es cuándo volverían las lluvias y que grado de intensidad y cobertura tendrían.

El mercado de aceites vegetales seguirá dando firmeza a la soja en el corto plazo aunque hay algunas dudas planteadas con la nueva administración estadounidense. Queda por ver si se respetan los lineamientos sobre demanda de biocombustibles anunciados semanas atrás por la Agencia de Protección Ambiental que preveían un fuerte incremento en la demanda por biodiesel (mayoritariamente elaborado con aceite de soja).

El informe del USDA del viernes fue entre neutral a negativo para la soja pero no influyó en el mercado. El organismo mantuvo las proyecciones de exportaciones y stocks para Estados Unidos y elevó la previsión de existencias globales. El mercado –según los sondeos entre analistas- esperaba que el USDA recortara levemente su pronóstico de stocks estadounidenses en función de mayores exportaciones. En el reporte se indicó que, a pesar del intenso ritmo de exportaciones acumuladas, Estados Unidos enfrentará una dura competencia por parte de América del Sur en la primera mitad de 2017. Para Brasil el USDA mantuvo su estimación de cosecha en 102 millones de toneladas cuando el mercado preveía un leve ajuste al alza. La semana pasada la estatal Compañía Nacional de Abastecimiento redujo marginalmente su previsión de producción de soja –en menos de 100.000 toneladas- hasta 102,4 millones de toneladas. Para Argentina reiteró su proyección de cosecha en 57 millones de toneladas cuando las bolsas de cereales en ese país prevén un rango por debajo de 55 millones de toneladas. A nivel global el USDA subió su expectativa de stocks de 81,5 millones a 82,85 millones de toneladas cuando el mercado no esperaba prácticamente cambios.

Con el ajuste de este lunes y con primas que marcan descuentos frente a Chicago en torno a US$ 20-US$ 22 por tonelada las referencias locales se ubicaron sobre US$ 366-US$ 368 por tonelada. La incertidumbre por el clima limita la posible oferta aunque para los productores que no tengan nada vendido puede ser una oportunidad si consideran que hay un potencial de baja en el corto plazo. Un año atrás, los valores por la soja futura operaban en torno a US$ 305-US$ 310 por tonelada. La implantación de la soja de primera ya está prácticamente cerrada mientras queda un porcentaje que debe estar en torno a 30% para la soja de segunda.

Blasina y Asoc.