Como siempre, gente de varios lugares del país se hicieron presente principalmente cabañeros que hicieron su aporte genético con la presencia de animales en pista y posteriormente en las ventas.

En la tarde los jurados, Manuel «Zito» Correa y Jose Francisco Ramos, técnico del SUL coincidieron toda la tarde en la elección de los animales que estuvieron en la puntera del evento.

En lo que hace a las hembras, muy destacados lotes de vientres lograron la buena valoración de todos los presentes. Es así que el jurado determinó que el primer y segundo lote fueran para La Magdalena de Los Tordos, correspondiendo a La Concordia la tercera mejor premiación.

En machos, el lote campeón correspondió a la cabaña Los Arrayanes de los Hnos. Fros, el segundo mejor lote para Petra de Fernando Dutra y el tercer mejor lote para La Magdalena de Los Tordos.

Siguiendo con las calificaciones de machos a nivel individual, el campeón carnero correspondió al tatuaje 9957, integrante del tercer mejor lote presentado por La Magdalena, el segundo mejor animal correspondió al tatuaje 32, integrante del segundo mejor lote presentado por la cabaña Petra. Finalmente el tercer mejor animal fue presentado también por La Magdalena, tatuaje 9402.

El cabañero de Ibirapitá, que compartió la jura, señaló entre otras cosas que trataron de premiar la uniformidad de los animales, en eso, encontraron animales muy parejos que en definitiva, es lo que busca el productor. Destacó la calidad genética de todos los productos, valorando el trabajo de los cabañeros en incorporar datos objetivos a sus reproductores.

El técnico del SUL, valoró el trabajo y esfuerzo de la organización, no solamente por lo puesto en pista, sino por todo el entorno de la jornada, con charlas y propuestas que redundan en el afianzamiento de la raza entre los productores. ¨Este año tuvimos una presencia de animales muy superiores, todos con información objetiva. En pista se vieron reproductores con mucha calidad genética siguiendo de alguna manera con el trabajo que viene realizando la sociedad. Con Manuel Correa tuvimos mucho trabajo en hembras y machos tanto en bretes como en individuales¨ dijo Ramos. Agregó que el criterio empleado fue el de valorar lo visto, observando la información objetiva lo que fue determinando el orden de los animales.