CON VENTAS TOTALES, VALDEZ CONCRETÓ BUENA FERIA EN EL LOCAL VALENTÍN.
24 de febrero de 2021NUEVO REPUNTE EN EL MERCADO LANERO AUSTRALIANO UBICA AL IME EN LOS U$S 10,40
25 de febrero de 2021… Que no no los pueden llenar, la llegada de otros amigos. Cuanta verdad en las palabras del poeta. Los amigos nacen, crecen, perduran y cuando parten, son insustituibles. Nos ha pasado y seguirá pasando.
Eso lo logran solamente aquellos, que nos han marcado a fuego la amistad de tantos años. Eso es propio de las grandes personas, de esos seres que son capaces de cultivar una sana amistad a cambio de nada, o mejor dicho de una amistad recíproca. Por eso ante la partida de nuestra querida Maria Adela Correa, solo nos embarga un sentimiento de tristeza, de esos que solamente suceden, cuando uno ha cultivado por mucho tiempo esa amistad. Una mujer dueña de una personalidad muy especial.
No era difícil llegar a ella, si se compartían los mismos sentimientos. Sencilla , amable, respetuosa y fundamentalmente solidaria. Le dolía el dolor de los demás y disfrutaba de las conquistas de la gente. Adela tenía un don especial de atraer en su entorno a todas aquellas personas que tenían sus mismos sentimientos. Por eso junto a sus amigas conformó ese grupo maravilloso de mujeres que se llama SARU y que desde siempre, estuvo ligada a la idea de buscar soluciones para la gente e instituciones del medio rural. Allí la conocimos, y allí compartimos muchos años de actividades en conjunto, procurando asistir a todos aquellos que en cualquier lugar de la campaña necesitaban una mano. Adela ya no está.
Seguramente tendrá una vida eterna junto a Dios en el mejor lugar del cielo. Ante lo irreparable de la pérdida, ante la cruda realidad, sólo nos queda en una liviana reflexión, rescatar su enseñanza, sus consejos, sus meditadas palabras y fundamentalmente su bondadosa amistad. Adela, gracias por honrarnos con tu amistad y nos comprometemos todos, seguramente, en tu honor, de continuar tu obra.
No te olvidaremos querida amiga.
Claudino.