El presidente del Instituto Nacional de Carnes (Inac), Federico Stanham, entiende, según explicó al programa Valor Agregado, de radio Carve desde la feria de SIAL en París, que la competitividad que se gana por la devaluación es una ventaja a término, porque con el paso de los años los precios de la economía se tienden a neutralizar.

Asumió que el aumento de la competitividad a causa de la devaluación es “muy importante” pero “no significa un aspecto estructural, que es en el que nos debemos enfocar”. Stanham asegura que la competitividad se debe ganar con un trabajo de largo plazo que consta de los accesos a mercados, más allá de la reducción de aranceles; la capacidad de diferenciar la producción, las condiciones internas de producción de cada país y más.

Y reiteró: “Es un error decir que hay que devaluar. Tenemos que ver qué podemos hacer para sumar competitividad a medida que los competidores devalúan. Hay que buscar nuestras ventajas”. El presidente del INAC subrayó que el trabajo de largo plazo es la herramienta fundamental de la competitividad.

Mencionó, a modo de ejemplo, que Argentina es un país que ha ganado competitividad recientemente, pero como proveedor, y a diferencia de Uruguay, no accede a destinos como Estados Unidos ni tampoco cuenta con las habilitaciones de exportación de todos los productos que Uruguay tiene en China.

TARDÁGUILA AGROMERCADOS