Compartimos esta triste y realista reflexión de la grave realidad que padecemos junto a ustedes.

30 de Mayo de 2018

Hoy es un día de Luto para el Uruguay, para mí familia y para mí, ha muerto a manos de un criminal, delincuente, vago sin escrúpulos, una mujer joven, una ciudadana ejemplar de este bendito País, una Persona, mujer joven, trabajadora, honesta, responsable, madre y esposa.

El dolor es doble para mí, sin que sea un familiar sanguíneo, directo, formo parte de mi familia ampliada, de esa familia que han formado mis compañeros de trabajo en cada lugar por el que he pasado, siempre sentí que mis compañeros y colaboradores eran parte de mi familia.

En particular, CLAUDIA FERREIRA, formo parte de esa familia, yo me siento hoy corresponsable de su muerte, fui yo quien la contrato hace varios años para desempeñar el puesto de trabajo que hasta anoche tenia, era la cajera en la EESS de Pinamar, Agencia Pinamar Ltda, empresa que dirigí desde el año 1993 hasta Febrero 2015.

Como a todos los nuevos empleados que ingresaban a la empresa, le dije algo que repetía en cada oportunidad; “te doy la oportunidad de este trabajo, es lo que puedo, cuidarlo y mantenerlo, depende sólo de ti”.

La empresa cabio de accionistas en el año 2015 pero Claudia siguió ocupando su lugar en la misma, que significa esto: que cumplió con cabalidad sus responsabilidades, cuido y honro con dedicación y esmero la confianza depositada en ella; no es poca cosa.

Claudia peleo contra la naturaleza, en la búsqueda de ser madre, perdió varios embarazos hasta que por un tratamiento logro serlo, hace apenas dos años, por lo que nos deja hoy una familia destruida y un Uruguayo de apenas 2 años, sin lo más preciado que tenía, su madre.

Qué respuestas le vamos a dar a este niño, que explicación lógica y verdadera para que se transforme en un ciudadano de provecho para nuestra Nación.

Qué ejemplo le estamos dando a nuestros conciudadanos, cuando están matando a diario a un trabajador por el solo hecho de estar contribuyendo al trabajo y el desarrollo de nuestro País.

Si Claudia hubiese sido desleal, vaga, deshonesta, si hubiese sido portadora de la “vivesa criolla” y hubiere estado anoche en su casa, a expensas de un plan de los tantos que hay, recibiendo un ingreso a cambio da nada, en su casa, en vez de ir a su puesto de trabajo, estaría hoy junto a su hijo y su hijo tendría su madre.

Donde está hoy la Central de Trabajadores?, donde los sindicatos que dicen defender a los trabajadores?, donde el UNTMRA? sindicato del cual dependen los empleados de las EESS, donde las Autoridades Nacionales que por la constitución nos deben proteger? Donde….?

La apuñalaron a la salida del trabajo, llevaba 100 pesos en su billetera, la que no pudo sacar a tiempo, por eso la apuñalearon, peor que a un animal; POR 100 PESOS.

Esto no se da por casualidad, es causalidad, es inoperancia, ineptitud, indiferencia y/o intereses espurios de nuestros gobernantes que están llevando a la ruina esta sociedad que fue modelo de trabajo y valores, donde el esfuerzo y el trabajo se premiaban.

Hoy desconozco el país donde nací, donde me crie, hoy los consejos y valores que recibí de mi padre ya no los puedo, o no sé si quiero, pasar a mis hijos, hoy ya no se si no es mejor decirles que empiecen a prepararse para buscar nuevos horizontes, quizás ya llego el momento de empezar a pensar y trabajar seriamente en eso.

Se que todos los Uruguayos no tienen esa posibilidad, los menos privilegiados serán los más perjudicados, se pregona una cosa y se practica otra.

Yo personalmente, acompañado de otros directivos de la UNION DE VENDEDORES DE NAFTA DEL URUGUAY, en reunión mantenida en el despacho del Sr. Ministro del Interior, concedida al Consejo Directivo de la misma, le trasmití personalmente lo que estaba pasando en la zona, hace ya más de cuatro años. Me dio la razón en todo, dijo que tenía conocimiento pues pasaba por ahí de camino a su casa en P. del Plata y que se tomarían medidas correctivas.

No solo no se tomaron nunca, sino que por el contrario, sigue imperando la impunidad y la ley de la selva, ahí como en gran parte del territorio Nacional y cada vez peor.

Sepan disculpar, la angustia y la indignación que me embargan, pues veo como se está desangrando esta Nación, forjada en el trabajo y sacrificio de nuestros antecesores, que no es nuestra, sino de quienes vendrán luego.

Qué País estamos construyendo para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos? No pretendo generar polémica con mis dichos, sino reflexión, que honestamente nos saquemos el balde de la cabeza y nos sentemos a pensar, que nos está pasando como sociedad, vemos impávidos como las familias se desangran, los valores más preciados se van por 100 pesos y seguimos atrincherados detrás de estandartes de Izquierda o de derecha.

Descansa en Paz Claudia, perdóname por haberte contratado, por haberte hecho creer que si trabajabas con dignidad y esmero, estarías bien.

Pablo Juambeltz