Para el experto, las complicaciones climáticas no son tan graves este año en Estados Unidos, con problemas fundamentalmente en las Dakotas, pero el cultivo está ingresando a los estados clave de producción. No es un problema generalizado, pero es determinante para el trigo de primavera, cuya cotización se disparó desde que se instaló la sequía.

En el caso de la soja, habrá que ver cuál será el impacto en la definición del rendimiento. Por el momento el USDA proyecta un rendimiento medio de 3.227 kilos por hectárea que, en principio, dada la condición actual del cultivo, parece difícil de alcanzar.

Con que la sequía continúe en agosto en las zonas donde hoy está instalada, el rendimiento puede bajar al eje de los 3000 kilos. En ese caso, la relación stock/consumo cae al eje de 5%, por lo que habría «un problemún», dijo De la Puente.

La principal variable a mirar es el clima en Estados Unidos. Pero no se puede dejar de ver que hay problemas en otros lados. En Europa la situación de sequía y fundamentalmente de calor también es muy complicada. Y en las zonas productivas de China también está seco.

Por lo tanto, en los tres lugares los cultivos están entrando en una etapa crítica y «estamos teniendo problemas en casi todos los lugares del hemisferio norte donde la producción es importante», expresó el experto. Además en Australia la situación también es delicada.

De la Puente se preguntó, frente a la actual coyuntura, qué es lo que se puede hacer.

El territorio actual donde se mueve el mercado de granos, aclaró, le encanta a los especuladores. Pero los productores «debemos tomar los momentos de empuje para cubrir. Los productores estamos administrando un riesgo. No hay ninguna duda que los momentos hay que aprovecharlos.

“No es momento para quedarse quieto», dijo enfático el analista.

Tardáguila Agromercados.